Por Joale Aristimuño / Venezuela.
No se trata de convertirse en un medio
¡Nos volvemos a leer! Agradecido por la oportunidad que me brindan de poder llegar más lejos con mis artículos a través de las distintas plataformas.
Por cierto, desde que decidí escribir y publicar mis escritos en internet, he estado estudiando más de cerca esto del “Periodismo Independiente” pues al parecer, lo que unos nombran como “el periodista desempleado en busca de algún quince y último” otros lo denominan como “El periodista comprometido con la verdad, cueste lo que cueste”.
Empecemos por definir que el “Periodista Independiente” es aquel que quizá egresó de una universidad y que durante algún tiempo trabajó en medios de comunicación y ahora – sin presiones de líneas editoriales – sigue defendiendo y difundiendo la verdad cueste, lo que cueste, y menciono lo de “líneas editoriales” porque a pesar de formarnos para defender la libertad de expresión, la verdad, entre otros valores periodísticos, en cualquier plataforma (medio) al momento de colgarte el carnet para el del medio para el que trabajarás, renuncias a algunos compromisos personales, para atender a la llamada “Línea editorial” que seguro velará por los intereses del director o propietario.
No somos menos que el periodista que aparece en TV
Tampoco somos más, el hecho es que cierta parte de la sociedad reconoce como periodistas a aquellos que trabajan para un noticiero audiovisual, sin embargo, luego de la reciente situación económica – política – social que atraviesa Venezuela, y con el auge del periodismo digital, el rol del periodista que hace vida en internet ha sido respetado y reconocido, es decir, luego de caer en cuenta que – no es el periodista al que se censura, se censura el medio al que le trabaja – muchos se dieron cuenta que las alternativas para informar e informarse la tenía en la palma de la mano, literalmente, a 140 caracteres de un tweet, enviado desde un smartphone.
Entonces, entendiendo que el periodista digital nace bajo las alternativas a otros estilos periodísticos, incluso en respuesta a la falta de espacios para informar veraz y oportunamente, ¿es libre o no el periodista independiente? Es decir, si el periodista no atiende a una línea editorial “impuesta” por un medio, ¿Qué detiene su libertad?
Suena fácil y ligero, pero el profesional de la comunicación obtiene mayores compromisos, ya no defiende una línea editorial, defiende y posiciona – todos los días – una marca personal, esa que construye, investigando, curando, contrastando, confirmando y difundiendo información desde sus redes sociales o blogs personales. Cela en demasía la información que publíca, cura su TimeLine de cuentas anónimas y sigue cuentas de personas que existen, geolocaliza y rastrea información de su localidad, su rutina se basa en atender la necesidad imperante de informar e informarse de lo que ocurre en su zona.
No se trata de convertirse en un medio, se trata de ejercer el periodismo libre e independiente, entendiendo que el jefe es el lector, o los seguidores que han llegado a su cuenta en búsqueda de información, sin dejar a un lado que antes de periodista también se es humano y siempre habrá tiempo para compartir los hobbies, gustos musicales, relatos del día, entre otras cosas.
¡Deseo leerte! ¿Qué opinión tienes sobre el periodista que no trabaja en medios, pero que mantiene y defiende la profesión haciéndolo independientemente, atendiendo sólo a la necesidad de informar, como siempre, “veraz y oportunamente”?
Deja tus comentarios acá abajo, estaré pendiente del feedback que se genere. ¡Nos leemos en una próxima edición, saludos y a la orden en mis redes sociales que les dejo acá!