Imagina, por un momento, que estás navegando en un barco en alta mar. Este barco representa nuestra vida y las decisiones que tomamos en ella. Cuando estamos en piloto automático, simplemente dejamos que el viento y las corrientes nos lleven donde quieran, sin rumbo ni dirección. Nos convertimos en meros espectadores de nuestro propio viaje, sin ejercer control ni influencia significativa sobre nuestro destino.
Al vivir en piloto automático, perdemos la conexión con nosotros mismos, con nuestros sueños y deseos más profundos. La monotonía se adueña de nuestra existencia, y nos convertimos en observadores pasivos de la vida en lugar de protagonistas activos. Pero ¿qué impacto tiene esto en nuestra salud mental?
De acuerdo con estudios recientes, la falta de conciencia y atención plena en nuestras vidas puede llevar a una disminución de nuestra satisfacción personal y bienestar emocional (Fuente: Estudio de Salud Mental de la Universidad de Harvard, 2022).
Vivir en piloto automático nos priva de la oportunidad de experimentar el flujo y la vitalidad que provienen de la participación consciente en nuestras actividades diarias. Además, la desconexión con nuestros valores y metas puede generar una sensación de vacío existencial, contribuyendo a la aparición de la ansiedad y la depresión (Fuente: Instituto Nacional de Salud Mental, 2023).
Pero, seguro esperas que te diga cómo podrías despertar de esta inercia y reclamar el timón de tu vida, la verdad es que quien te diga como hacerlo, seguramente está repitiendo un mandato, o el discurso de algún “gurú” del bienestar que parece tener todas las respuestas.
Aún y cuando, quizás podrían tener razón, la simple búsqueda de la fórmula que nos sirva a todos, es perder el tiempo, creo que cada debería tener una conversación sincera y responderse preguntas, que busquen como respuesta saber si donde estamos ahora, haciendo lo que hacemos es dónde queremos estar y haciendo lo que queremos hacer, así de redundante me resulta el asunto.
Al final de nuestras vidas, no recordaremos los días que pasamos en piloto automático, sino los momentos en los que nos sentimos realmente vivos y conectados con nuestro ser más auténtico.
Así que, al igual que el capitán de un barco, tomemos el timón de nuestras vidas y naveguemos hacia horizontes desconocidos. Cuestionemos, reflexionemos y vivamos con propósito. Despertemos de la ilusión del piloto automático y abracemos la maravilla de ser conscientes en cada momento. La vida nos espera, ¿estamos dispuestos a tomar las riendas?