Se acerca una de las fechas del calendario, donde las familias se reúnen, sonríen, viven en paz y armonía, y celebran el fin de año. Para mal o para bien, siempre pienso en muchas cosas y en esta oportunidad surgió una enorme incógnita en mi mente ¿Cómo viven estas fechas especiales las prostitutas?
La respuesta, se vendrá elaborando en esta columna conforme voy adentrándome en terrenos que hacen sonrojar a algunas de esas familias que mencione en la primera línea de este escrito.
Según la Real Academia de la Lengua Española…
máximo ente lingüístico del idioma castellano en el planeta, la prostitución es la “actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero”. La verdad, me resulta un poco “básica” la definición; claramente podemos notar que el señor o señora, que escribió este significado, no tiene la más remota idea, de que existe la trata de mujeres y la explotación sexual, pues para él o para ella, básicamente la prostituta está eligiendo con quien mantiene las relaciones sexuales (seguramente hay casos, en los que esto si suceda, pero en la mayoría lo dudo). Tal vez, algún moralista al llegar a este punto, empieza a ver esto con otros ojos y hasta de sus labios pueden salir frases como “qué vergüenza este joven”, “de esos temas, no se debe hablar”, etc.
Muy probablemente, el padre de familia que se reúne a fin de año con su familia, en una cena opulenta, donde sobra comida, bebida, regalos y COMPAÑÍA, ha frecuentado a una prostituta alguna vez en su vida, pero si alguien toca este tema ese día en la cena, los colores seguramente se le subirán al rostro y el tema quedara clausurado por su orden. Mientras tanto, en la calle muy factiblemente, la prostituta con la que este señor ciertamente paso una noche, está a la deriva, siendo mirada por encima del hombro por el resto del mundo y SOLA. En este momento surge otra incógnita en mi mente ¿Quién es mejor y quien es peor para el mundo “moralista”? ¿La mujer que está en la calle sola y afrontando su realidad o el caballero que con traje y corbata está ocultando su “placer” y viviendo una doble vida? Para no desviarme del tema central, dejo esa respuesta en la mente de cada uno de ustedes, mis estimados lectores.
Viéndolo desde otra parte
la prostituta está adentro de ese mundo (por el factor que sea), pero el cliente que tiene una vida “totalmente diferente”, es quien toma la decisión de frecuentar un lugar de estos. Lo siento, no quiero ser repetitivo, pero surge en este momento una nueva incógnita en mi mente, ¿Cómo podemos erradicar la prostitución del mundo? Esta pregunta, si la quiero responder yo. He analizado muchas opciones y creo que la mejor es penalizar a ESA GENTE PECADORA, hay que hacer que recaiga todo el peso de la ley sobre ESA CLASE DE PERSONAS, tenemos que lograr encerrar a toda ESA GENTE VICIOSA. Esa sería la solución y lograríamos que en épocas como la que está por llegar, todos estemos sentados, comiendo en paz y armonía con nuestros familiares y con el alma un poco más limpia.