En mitad de una clase, en el trabajo, dando un examen, escuchando una conferencia, intentando dormir, viendo una película en el cine, leyendo… nos interrumpe siempre. Y cuando menos lo esperamos. Y cuando menos lo deseamos. Con ustedes, el Sr. Estornudo.
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¡¡AAAAAAAAA-CHÍS!!
¿Quién es? El Sr. Estornudo es un acto reflejo convulsivo de expulsión de aire desde los pulmones a través de la nariz y por la boca. Generalmente, a pesar de hacerlo con poca anticipación, suele avisar cuando vendrá. Uno siente un cosquilleo dentro de la nariz y automáticamente empieza a entrecerrar los ojos.
El Sr. Estornudo trabaja en equipo. Tenemos una parte del cerebro llamado “el centro del estornudo” que envía un mensaje a todos los músculos que tienen que trabajar juntos para crearlo. Hay varios músculos involucrados, entre ellos, los músculos abdominales, los del pecho, el diafragma, los que controlan las cuerdas vocales, los de la parte posterior de la garganta y el de los párpados. ¿Por qué el músculo de los párpados? Porque al estornudar siempre cerramos los ojos. Siempre.
La velocidad del Sr. Estornudo sorprende. Las partículas pueden ser expulsadas a una velocidad promedio de entre 110 y 160 kilómetros por hora. ¡160 Km/h!
Hay varios factores que pueden llamar al Sr. Estornudo. Las alergias, el aire frío, la irritación a químicos, irritaciones virales, reacción a la luz brillante, el polvo, la pimienta e incluso el talco pueden ser desencadenantes.
Existen varios consejos de cómo frenar un estornudo: pellizcándose la nariz o el labio superior, soplándose la nariz previo al estornudo, generando un cosquilleo en el paladar con la lengua, agarrando el punto entre las cejas, aplicando una leve presión con tus manos sobre las orejas, y otros. Sin embargo, ¿es sano detener un estornudo? No. Estornudar es un mecanismo natural del cuerpo, necesario para expulsar las partículas que causan una irritación y que pueden provocar una enfermedad o una infección.
A lo largo de la historia han existido diferentes costumbres a la hora de responder a una persona que estornuda. Los romanos decían “¡Salve!”, los griegos “¡Vive!” y los cristianos “¡Jesús!”.
El Sr. Estornudo conlleva muchas curiosidades. ¿Sabían que es casi imposible no mover la cabeza al estornudar? A su vez, figura en el famoso libro Guiness de los Récords. El ataque de estornudos continuados más prolongado que se conoce tuvo una duración de cerca de 3 años… ¿es eso realmente posible?