El nunchi es un concepto tradicional coreano que llama a la observación y consecuente evaluación, no sólo de los individuos, sino también del contexto y la atmósfera generales en cualquier entorno social. Se trata de tomarse un momento para comprender la dinámica de las situaciones para poder manejar las interacciones correctamente. Sirve para sintonizarse con los pensamientos y emociones no expresados de los demás. Esto comprende practicar una filosofía social que resulta fundamental en la vida diaria.
Corea del Sur es un país muy densamente poblado y, si se necesita vivir con la gente en un espacio reducido, debe encontrarse una manera de coexistir. Es una especie de sociedad comunitaria. Cada persona debe hallar la manera de tratar a las personas. No sólo ayuda a saber cómo comportarse bien, sino también a estar atento a las necesidades de otras personas, aún sin palabras.
Se les enseña a los niños desde el momento en que son capaces de comunicarse. El nunchi es primordial en la sociedad coreana y se desarrolla en la escuela. Otra cosa que enseñan es a nombrar cinco cosas que pueden verse, cuatro cosas que pueden escuchar y tres cosas que pueden oler. Sus posibilidades de éxito en cualquier entorno social son altas: tienen más probabilidades de encajar y hacer conexiones y son menos propensos a parecer distraídos o incompetentes, o a cometer errores incómodos.
Los silencios
No se debe temer a los silencios sino valorarlos. La cultura de Asia Oriental valora el silencio, dicen que el silencio es oro. Cada uno debe ser capaz de entender al otro mirándolo a los ojos, sin necesidad de verbalizar. Es algo constante, hay que estar entrenado. Es esencial ser una especie de observador silencioso. Para conectar con esta intuición, se debe escuchar más que hablar. Y no solo eso. Además, hay que aprender lo que se conoce como leer entre líneas. Contextualizar, añadir al mensaje el significado del lenguaje corporal y analizar el diálogo en varios planos diferentes. Los verdaderamente hábiles tienen un “nunchi rápido”, es decir, la capacidad de procesar velozmente información social cambiante. En primer lugar, se produce una desaceleración y, luego, hay que involucrarse directamente con el entorno.
Esto ejemplifica la traducción literal de la palabra del coreano al castellano: ‘medida del ojo’. Un significado muy interesante que se trata de ser capaces de ver los que otros no pueden. Por lo tanto, la felicidad y el éxito tienen bastante que ver con esta forma de mirar a nuestro alrededor. Otro de los datos curiosos es que esta forma de observar para analizar es considerada por los coreanos como un poder. En su libro, la periodista Euny Hong habla del método nunchi como una habilidad blanda y recomienda que esté presente en cualquier entorno de trabajo
Se trata de una alternativa al individualismo occidental que tantos disgustos nos ha dado como sociedad. Además, es una forma para imitar un modelo social convincente: el coreano. ¿Te gustaría aprender esta nueva conducta?