En diciembre de 1982, la Junta Militar de Gobierno integrada por el teniente general Cristino Nicolaides, el almirante Rubén Oscar Franco y el brigadier general Augusto Jorge Hughes, ordenó la creación y constitución de una comisión con el objeto de evaluar las responsabilidades militares, políticas y estratégicas en la guerra del Atlántico Sur.
La comisión se creó por decreto secreto el 2 de diciembre de 1982 (resolución nro. 15/82) durante el periodo en que el gobierno nacional estuvo a manos del general Reynaldo Bignone y llevó el nombre oficial de Comisión de análisis y evaluación de las responsabilidades políticas y estratégico militares en el conflicto del Atlántico Sur.
La comisión estuvo presidida por el teniente general (R) Benjamín Rattenbach (Ejército), que recibió amplios derechos para solicitar informes, documentos, antecedentes y todo otro elemento que se estimara útil, a cualquier organismo público y a personas físicas o jurídicas públicas o privadas, todos los cuales tuvieron la obligación a proporcionarlo dentro del término que se fije bajo apercibimiento de ley.
Contenido del informe
La comisión entregó el resultado de su trabajo en un informe escrito de cinco partes diferentes: introducción, antecedentes del conflicto, evaluación y análisis crítico, determinación de las responsabilidades y experiencias y enseñanzas.
El informe expuso las deficiencias en el mando, las contradicciones internas el silenciamiento y la voluntad de autoprotección de la última Junta Militar. Recomendaba penas muy altas para los jefes de las tres fuerzas que comandaron la guerra. Al no ser un órgano jurídico no tenía potestad para aplicarlas: el juzgamiento le correspondía al Consejo Supremo de las FFAA, que se expediría sobre el asunto tres años más tarde, condenando a 14, 12 y 8 años de prisión al almirante Jorge Isaac Anaya, al general Leopoldo Fortunato Galtieri y al brigadier Basilio Lami Dozo, respectivamente.
Por último, se redactó el acta de constancia de finalización de la comisión, donde se nombraron los destinatarios de los diez ejemplares firmados del informe: la Junta Militar, los Comandantes en Jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y un ejemplar para cada uno de los seis miembros de la comisión.
Rattenbach denunciaría tiempo después que el documento había sido adulterado, ya que fue citado a declarar en un sumario que se estaba llevando adelante contra Alfredo Astiz por la rendición sin combate en las islas Georgias del Sur. Entonces, pidió que le devolvieran su ejemplar numerado (identificado como el original 02) del informe de la Comisión: al recuperarlo, comprobó que le faltaban fojas. En esa parte del informe, se detallaba lo que había pasado allí, ya que se cuestionaba cómo se había ejecutado el operativo para tomar esas islas.
Esta guerra brinda muchas lecciones políticas y militares. Es una herida que permanece abierta y cada 2 de abril vuelve a sangrar. ¿Qué representa para vos?