Por Sandra Huayanay | Perú
Alejandro Neyra nos regala una maravilla hecha secuela llamada CIA PERU 1985.
PERU 2015
Fiestas Patrias. La fecha más esperada por cada y uno de los peruanos ha arribado. Muchos aprovechan para salir de la caótica Lima y tomar un aire fresco lejos de la ciudad. Otros, tienen que quedarse de grado y fuerza en la ciudad gris. Ése era mi caso.
Sin embargo, pensé que debería hacer algo productivo en un día tan singular. Mi gabardina preferida y mis botas me esperaban cual uniforme de batalla para salir y enrumbar hacia un lugar tan codiciado para mí: La Feria del Libro. Pero, ésta vez no iría sola. Mi gran amigo y hermano Alan me acompanaría en la cual sería visitar el lugar más anhelado de los asiduos lectores. Gente de todas las edades miraban y hablaban entre ellos mientras que los vendedores de las librerías esperaban atentos a cualquier pedido solicitado. El ruido crecía y aumentaba la frecuencia de personas. Yo ya no sabía a donde ir.
PERU 1985
Desorden, caos, violencia, muerte. Así es como se ve el Perú. ¿Que está pasando?¿ Ya no existe la presencia del estado?¿ Nos estamos matando entre peruanos? Qué pasó con el presidente que prometió un nuevo y fresco gobierno? Eso es lo que pasa: los peruanos creemos mucho ante tantas promesas que luego te das cuentas que fue un momento de distorsión de la realidad. Ya han pasado mas de 100 años de la independencia y aún no se ha aprendido nada. Una figura rechoncha sale de la oscuridad: Abimaél Guzmán, jefe del grupo terrorista más sanguinario de este país hasta esta fecha. Él es como un personaje omnipresente, pero nadie sabe dónde se encuentra. ¿Lo llegarán a atrapar? ¿Naceré en esta época? Mientras mi mamá me tenga como idea, yo sólo haré lo que los hombres de carne y hueso pueden hacer pero les da- por pereza- olvidarlo: pensar.
PERU 2015
Octubre, mes morado. Mes del Señor de los Milagros. El olor a incienso y a turrón se impregna en la ciudad. Personas en suplicio y devotos siguen a la procesión más grande del país. La fe mueve montañas, dicen. Yo, no me muevo de mi sitio. Sigo pegada ante un libro tan increíble que no he dejado de leer. Un turista me dice si se puede sentar a mi costado. Yo asiento con la cabeza. La cafetería no estaba tan llena como para inmutarse a preguntarme eso. Miro a la ventana. Muchas preguntas surgen en mi cabeza:
-¿Será posible que La CIA estuvo en el Perú?
-¿Es cierto que la CIA haya financiado al MRTA para así derrocar -al entonces- presidente del Perú?
-¿Cómo poder plantearse la idea de que Estados Unidos haya querido ingresar su presencia a territorio independiente con fines que sólo ellos saben?, y por último;
-¿Estoy leyendo una ficción o estoy leyendo una realidad pasada?
Alejandro Neyra ha hecho en mí eso. Llenarme más que de respuestas, dudas. CIA PERU, 1985 Una Novela de Espías y El Espía Sentimental es una secuela de la cual habla en un contexto que realmente sucedió. La epoca más oscura de nuestro país ha sido narrada con tanta ironía y gracia que es difícil inmutarse a ofenderse. Neyra hace eso. Y lo hace tremendamente bien. Jóvenes como yo, que no hemos vivido esas épocas tenebrosas, apenas sabemos la historia contada a medias. Es más, parece que cuando preguntas sobre ello, estás tocando un tema tabú, que creo debería ser manejado con toda la libertad posible. Por ello, decidí buscar información por mi cuenta para conocer y sobre todo para reflexionar. Alejandro Neyra ha hecho que ese contexto real pueda ser interpretada de una forma inusualmente humorística que hasta los más eruditos tengan esa interrogación entre lo ficticio y lo innegable. ¡Qué joya!
Ganador del IV Premio de Novela Breve 2012 de la Cámara Peruana del Libro, Alejandro Neyra se ha convertido – a título personal- en un escritor con mucho futuro y sobre todo porque abarca uno de los más complejos géneros de la literatura como son las novelas de espías.
La cafetería seguía igual. Pocas personas conversaban y cuchicheaban entre ellas. Mi mirada seguía fija en el azar, en el limbo. Desconectarse por un día de la realidad no ha sido difícil. Era momento que me retirara. Tomé un sorbo más de café y me fuí con sólo una idea: espero que haya otra continuación de la historia, aún hay mas que contar así sea ficción, Alejandro Neyra.