La sensibilidad auditiva de las personas con autismo es superior, por ello, las explosiones de los petardos pueden convertirse en un verdadero calvario para ellas.
Es común que muchos niños y adultos autistas presenten crisis durante las fiestas. La gran cantidad de ruido que perciben en el ambiente les genera un nivel de malestar muy intenso, el cual puede desencadenar gritos, llanto e incluso autolesiones.
Y, en este escenario, muchos familiares no saben qué hacer y les invade la desesperación. Sin embargo, mantenerse tranquilo es esencial para afrontar la situación y lograr que el niño o adulto autista recupere la calma.
¿Podemos hacer algo en casa para minimizar el malestar de nuestros familiares o amigos autistas durante las fiestas? Sí y, a continuación, te dejaremos una lista con las recomendaciones de los especialistas.
Usar protectores auditivos
Es recomendable que, durante la Navidad o las Fiestas de Año Nuevo, las personas autistas utilicen protectores auditivos.
Estos son muy eficaces para reducir la percepción del nivel de ruido que se produce en el ambiente, por lo que la persona solo percibiría un porcentaje de los estruendos.
No obstante, es necesario familiarizar a la persona con estos protectores días antes de las fiestas. Con esto evitarás que se niegue a utilizarlos durante las festividades.
Coméntale la situación días antes
Las personas autistas son muy apegadas a sus hábitos y, si se encuentran acostumbrados a las noches silenciosas, percibir de pronto una serie de estruendos fuera de lo común las puede desestabilizar emocionalmente.
Por ello, es importante que, antes de las fiestas, les anticipes las situaciones. Explícales que la noche del sábado (por ejemplo) habrá mucho ruido y muchas luces debido a las celebraciones, que eso no los dañará y que no será permanente.
De esta forma, los estruendos de la pirotecnia no tomarán a la persona por sorpresa y sabrá exactamente a qué se deben.
Resguardar a la persona en una habitación confortable
Llevar al niño o adulto antes de que comiencen los estruendos a una habitación tranquila es de gran ayuda para evitar las crisis.
Puedes poner un poco de música clásica, como la de Mozart, por ejemplo, ya que esta puede ayudar a relajarlo. También puedes darle unos auriculares con la música que está acostumbrado a escuchar.
Esto lo distraerá del ruido exterior y le generará un ambiente de familiaridad, algo muy importante para las personas autistas.
Trabajar la tolerancia a estos estímulos
Cada vez más personas optan por llevar a terapia a sus familiares autistas para lograr aumentar los niveles de tolerancia a estas situaciones.
Este es un trabajo que debe hacerse con varios meses de anticipación de la mano de un especialista. Sin embargo, vale la pena, ya que los familiares no siempre podrán estar para ayudar durante los momentos de crisis.
La terapia conseguirá un aumento de la tolerancia y una disminución de la sensibilidad de las personas autistas a estos eventos. Algo que les ayudará a ser más independientes y les será útil durante toda su vida.
Para finalizar, te recordamos que la paciencia es fundamental para ayudar a cualquier persona autista durante los momentos de crisis, sobre todo, aquellas que se producen durante las fiestas.