A continuación compartimos 5 ideas que pueden despertar en sus hijos el criterio para escoger mejor sus alimentos:
Predique con el ejemplo: si usted come sano, su hijo comerá sano y a pesar de las “tentaciones” su instinto lo llevará a escoger alimentos saludables aun cuando usted no esté. Comparta en familia y llene sus platos con los colores de frutas y vegetales. En este sentido, lo invito a limitar las salidas a estos famosos lugares de “comida rápida” y evite utilizarlas como “premio” por logros alcanzados.
Converse con sus hijos del valor de una alimentación saludable: mientras comparte la comida, converse con sus hijos acerca de los beneficios de cada uno de los alimentos, no tiene que ser un experto. Las proteínas ayudan a desarrollar los músculos, los carbohidratos dan energía, las frutas tienen vitaminas y los vegetales aportan fibra.
Hágalo atractivo: un plato colorido y bien presentado es mucho más agradable y apetecible. Si lo hace divertido, haciendo figuras con los alimentos, serán aún más apreciados por sus pequeños.
Permítales ser parte de la acción: con las debidas precauciones, deja que los peques participen en algunas labores en la cocina. Amasar puede ser una buena forma de permitirles participar y será muy divertido para ellos.
Respete su apetito: si tu hijo no quiere comer, no lo obligues a terminarse el plato y tampoco lo obligues a comer algo que manifieste que no le gusta. Cuando esta conducta se repite, los chicos asocian la comida con tensión y frustración y entrará en un círculo vicioso del cual le costará mucho salir. Cuando tenga hambre, comerá.