Por Marlina Roh / Argentina
La tarea más difícil de la raza: tomar decisiones
Tomar una decisión indefectiblemente significa perder algo y no ganar la batalla completa.
Estamos seteados para buscar el éxito total aunque sea imposible conseguirlo, resignar una posibilidad provoca sensación de pérdida y a la vez frustración. Aunque se supone que tomar decisiones tiene que ver con la libertad individual y con el poder que tenemos sobre nuestras vidas y hasta se ha considerado que la fortuna es proporcional a la cantidad de opciones, someterse a esa labor puede resultar incómodo y desagradable.
El psicólogo Barry Schwartz, ha escrito un libro explicando lo desdichada que es la sociedad a medida que sus posibilidades de elección se incrementan. El plantea que “la libertad de elección” es un concepto de la sociedad occidental industrializada. Y que tener más opciones no nos ha dado más libertad sino sensación de parálisis. También manifiesta que si la cantidad de opciones es muy alta también lo serán las expectativas, las cuales no podemos cumplir y eso solo genera insatisfacción.
Si bien Barry Schwartz es muy convincente y su manifiesto puede resultar muy preocupante, me asusta pensar que “en el pasado estábamos mejor”, que sería ideal que “las posibilidades sean cada vez menos” (excepto en la cantidad de productos a consumir, asunto que merece un apartado especial).
Quisiera creer que la cantidad de opciones ha crecido más rápido que nuestro aprendizaje, y que es como siempre, una cuestión de inmadurez de la raza. Tal vez en realidad el problema no sean el sin-fin de opciones, sino nuestra incapacidad de priorizar, de saber que es realmente lo importante, nuestra falta de seguridad en nosotros mismos, habernos olvidado de que el riesgo es sabroso y equivocarse una manera de aprender, saber crear relaciones sólidas para tener a quien recurrir en caso de fracaso. Si pudiéramos crecer en esos aspectos…
Si, ya sé, es mucho pedir.
De todas maneras encontré en un libro de Mikael Krogerus y Roman Tschappeler 7 estrategias para poder tomar una decisión:
1) Determina una estrategia de investigación
2) Limitá tu selección (acortar la cantidad de opciones)
3) Aceptá aquello que sea “suficientemente bueno” (y no busques que sea “lo mejor”)
4) No tengas miedo a las consecuencias
5) Confiá en tu primera impresión
6) Dejá que decida otro
7) No cuestiones más tu decisión
Está comenzando el año y de seguro hay muchas decisiones que tomar. Es mucho más grave no poder decidir que tomar una mala decisión.