Vivimos en un mundo en el que se nos exige constantemente la toma de decisiones aún y cuando no tenemos mucho tiempo para hacerlo, es por ello que hoy compartimos algunos tips que te ayudaran a tomarlas sin quedarte estancado:
No hay decisiones correctas o incorrectas
¿Qué es una decisión correcta? ¿Recuerdas alguna decisión que tomaste hace cinco años? ¿Sabías entonces si iba a ser la correcta o no? Generalmente eso nunca suele saberse porque es cuestión de tiempo. ¿Entonces? Mejor no tomar una decisión basándote en estas dos variables.
Recuerda tu intención
Es muy importante para tomar una decisión recordar cuál es tu intención. Hay una o varias implícitas en cada cosa que hacemos, otra cosa es que seamos conscientes o no. Así que, coge lápiz y papel y escribe cuál es la verdadera intención de tomar esa decisión.
Formula de forma precisa la pregunta que quieres resolver
Muchas veces podemos llegar a pensar que las decisiones que tomamos no fueron las adecuadas porque quizá no teníamos muy claro a dónde queríamos llegar. Tiene que ver un poco con la intención. Cualquiera que sea la duda que tengas escríbela de tres o cuatro formas diferentes. A ver qué sale.
Utiliza tu intuición
Quédate en silencio. Busca un sitio cómodo y siéntate. Ahora cierra los ojos, respira hondo y hazte la pregunta. ¿Qué te dice esa vocecita interior?. No la racionalices. Sólo escucha lo que sale y cómo te sientes al escucharlo. Es la clave. Haz este ejercicio preferentemente por la mañana. Es el mejor momento para tomar decisiones. Evita hacerlo cuando estés cansado/a. Se consume mucha energía cuando estás tratando de decidir.
Toma una decisión
Experimenta. Vive. Maneja tus miedos. Toma una decisión y luego ya verás el resultado. Pero la mejor forma de tomar decisiones es tomándolas. No hay buenas o malas decisiones en esta vida. Quizá, si tiene que haber algo malo, es el hecho de no tomar una.