Todos los años, el 8 de marzo se conmemora el “Día Internacional de la Mujer”. Quiero contar la historia de Hagnódice, la primera mujer ginecóloga conocida en la Antigua Grecia.
Hagnódice nació en el siglo IV antes de Cristo. Integraba una familia de la alta sociedad en Atenas. Su deseo de convertirse en médica surgió al darse cuenta del gran número de mujeres sometidas a partos sumamente dolorosos. A pesar de que a las mujeres se les permitió aprender ginecología, obstetricia, curación y partería en la época de Hipócrates, después de su muerte los líderes de Atenas descubrieron que las mujeres realizaban abortos y decidieron castigar con la pena capital a las mujeres que ejercieran la medicina.
Cuando Hagnódice se rebeló ante esta injusticia de no poder aprender medicina recibió el apoyo de su propio padre, quien la ayudó a cambiar su aspecto por el de un hombre. Se cortó el cabello y se vistió con ropa masculina para acceder a la formación en medicina. Utilizó como pretexto la supuesta enfermedad de un amigo para justificar sus ausencias. Posteriormente, partió de Atenas para estudiar medicina en Egipto, donde las mujeres desempeñaban un papel importante en la comunidad médica.
Su pasión por la Medicina
Hagnódice estudió medicina en Alejandría bajo la tutela de Herófilo, el gran anatomista de su época. Obtuvo los mejores resultados en el examen de medicina y así consiguió el equivalente a un título actual en ginecología y obstetricia.
Cuando empezó a ejercer lo hizo manteniendo su aspecto masculino aunque en alguna ocasión develó ser mujer para lograr una mayor confianza con sus pacientes. En poco tiempo se extendió la información entre las jóvenes de que Hagnódice era en realidad una mujer y buscaron su cuidado. Su popularidad aumentaba y las mujeres de Atenas preferían su atención a la de sus colegas masculinos. Su eficacia y profesionalidad despertaron las envidias de sus colegas de profesión. Empezaron las calumnias y fue acusada de acercarse demasiado a sus pacientes e incluso de haber violado a alguna de ellas.
Juicio
Cuando los médicos varones se dieron cuenta del incremento de la popularidad de Hagnódice y del rechazo que las mujeres tenían ante ellos, la acusaron de seducir a las mujeres y a sus pacientes de fingir enfermedades. Hagnódice fue juzgada por seducir a las mujeres ante un grupo de maridos celosos y colegas médicos. El tribunal se reunió en una colina cerca de Atenas llamada Areópago. Para afrontar el juicio decidió dar a conocer su verdadera identidad femenina levantándose la túnica, pero entonces se la acusó de un delito más grave: suplantación de identidad para el ejercicio de la medicina, prohibida por ley a las mujeres. Se salvó de la pena de muerte, fue liberada de los cargos impuestos en su contra y se logró un cambio en la ley ateniense para que las mujeres pudieran ejercer la medicina.
Su nombre en griego antiguo significa “casta ante la ley”. La ley que anulaba sus derechos y ella enfrentó con mucha valentía. Esa valentía que cambió la historia.