“Mens sana in corpore sano”
decían los Dioses tratando de implorar por la salud de la mente, el cuerpo y el alma. Una de las mejores opciones para empezar a implementar esto es salir a correr. Pero a pesar de que es una decisión fácil de tomar hay que tener en cuenta ciertos recaudos que nos ayudarán a determinar de qué forma poder realizarlo y hasta dónde podemos llegar.
En primera instancia hay que tener en cuenta la edad. Si bien salir a correr no es un impedimento para nadie y es un deporte para todo público, a edad más adulta y sin haber hecho actividad física previamente no se puede pretender ir a la misma intensidad que las personas más jóvenes. Lo ideal es empezar por ir a nuestro ritmo. Aprender a escuchar lo que el cuerpo nos pide.
El peso es otro factor a tener en cuenta. Aquella personas que sufren sobrepeso son más propensas a padecer una enfermedad cardíaca o un ataque al corazón con lo cual es aconsejable que para empezar a perder kilos arranquen a entrenar de manera gradual.
Debemos reparar en la elección del terreno ya que los más blandos son los más indicados al tener menor impacto. La superficie de cemento es el menos recomendado debido al impacto que nos ofrece en las piernas. Las pistas para correr son las más indicadas e idóneas debido a que absorben el impacto.
Otro dato no menor es la elección de la ropa debido al cambio de la temperatura corporal. Lo ideal es optar por aquellas prendas que permitan que tu cuerpo respire. Es recomendable usar tejidos dry fit, que son indicados para liberar mejor la transpiración. La elección del calzado es un dato no menor ya que es el que se encarga de amortiguar el impacto del pie con el suelo y evitar daños.
Previo a correr debemos estirar y elongar nuestras articulaciones. Es muy importante aunque planees correr poco tiempo. Los ejercicios de calentamiento adecuados, empezar por caminar e ir subiendo la intensidad gradualmente, es lo más recomendable.
Por último es de gran importancia la respiración y el ser constante en los pasos. Hay que aprender a respetar nuestro cuerpo y recordar que es una actividad que nos ayuda a sentirnos mejor, no es una competencia.