Si tu cabello se encuentra dañado, lo sabrás fácilmente porque se volverá opaco, seco, quebradizo y notarás que, cada vez que te peinas, quedan más hebras en tu peine.
Supongamos que ya has percibido todas estas señales en tu cabellera. Entonces ¡ya no podemos centrarnos en prevenir el daño! Ahora nos centraremos en recuperar su salud siguiendo estas recomendaciones.
Lávalo con un champú hidratante
El cabello dañado pierde hidratación, por lo que no es conveniente que lo laves con un champú común.
Lo mejor será que uses un champú hidratante, pues este producto cumple la función de limpiar y de hidratar a la vez.
Además, no debes olvidar aplicarte acondicionador después de cada lavado, ya que este producto reforzará la hidratación que has conseguido con tu champú.
No importa mucho la marca de los productos. Lo importante es que se encuentren libres de componentes como parabenos, Sodium Lauryl / Laureth Sulfate, Timerosal o Formaldehide, pues estas sustancias pueden agravar el daño de tu cabello y fomentar su caída.
Sécalo con cuidado después de la ducha
Después del lavado evita frotar con mucha fuerza tu cabello al secarlo con una toalla. El cabello dañado se rompe con muchísima facilidad, especialmente cuando está mojado.
Además, si vas a peinarlo justo después de ducharte, procura hacerlo con un peine de dientes anchos. Los peines de dientes muy estrechos no podrán desplazarse con facilidad entre la cabellera mojada y contribuirán a su ruptura.
Limita al máximo la exposición al calor
Si has logrado restaurar un poco la hidratación que tu cabellera ha perdido, pero la expones al calor excesivo de las planchas y los secadores, todo el progreso retrocederá.
Sabemos que la única solución para mantener el orden en algunas cabelleras es moldearlas con calor. Sin embargo, si este es tu caso, procura secarlas o plancharlas como máximo 2 veces por semana.
También procura programar el secador o la plancha en un nivel intermedio de calor y aplicarte un protector térmico antes. Este producto evitará que las altas temperaturas penetren hasta el interior de la fibra capilar y la deshidraten.
Consume abundante agua y alimentos saludables
Es importante que sepas que tu alimentación se convertirá en la mejor herramienta para mejorar el estado de tu cabello.
Sabemos que todo el mundo lo dice, pero es cierto ¡el consumo de agua es esencial, ya que mantendrá hidratado todo tu organismo, incluyendo tu pelo!
También es recomendable que consumas alimentos como aguacate o palta, frutos secos, pescados, zanahorias, brócoli, champiñones, cereales y huevos.
Todos estos contienen provitamina B5, un componente esencial para mantener saludable tu cabello, evitar su caída y propiciar el nacimiento de cabello más fuerte y saludable.
En resumen:
- Lavar e hidratar tu cabello con productos libres de sustancias dañinas.
- Evitar secarlo con mucha fuerza con la toalla después de ducharte.
- Evitar someterlo a exceso de calor.
- Consumir más agua y alimentos ricos en provitamina B5.
Prueba estas recomendaciones con rigurosidad al menos un mes y verás cómo mejora la salud de tu cabello.
Ilustración: Maya Chastain