La depresión es un problema de salud mental que ha alcanzado niveles sin precedentes en las últimas décadas.
Los profesionales de la salud mental deben invertir una buena cantidad de tiempo en el diagnóstico de cada paciente, pues hasta ahora, no es posible confirmar que se padece de depresión a través de una resonancia u otra prueba.
Sin embargo, los resultados del estudio Depression detectable in the blood: Platelet serotonin transporter function realizado en la Universidad de Viena, apuntan a que un análisis de sangre podría acortar los tiempos de diagnóstico, pues permite identificar la presencia de la enfermedad.
Reconocimiento de la serotonina en la sangre
Los especialistas han situado durante años el origen de la depresión en el déficit de serotonina en el área del encéfalo.
Esta sustancia neurotransmisora es determinante en diferentes trastornos de salud mental, por ello, es importante que se mantenga en los valores adecuados.
Pues bien, tomando en cuenta esta hipótesis serotoninérgica, los especialistas de la Universidad de Viena afirman que descubrieron en el torrente sanguíneo el proceso que da origen a la producción de la serotonina.
La clave de todo se encuentra en la proteína SERT, la cual se ubica en las membranas de las células del cerebro, que son las que permiten el flujo de la serotonina.
Y en el estudio han reconocido la presencia de esta proteína en otros órganos además del cerebro y en la sangre.
Gracias a esto ahora se podría analizar la cantidad de serotonina presente en las plaquetas de la sangre del paciente con solo tomar una muestra. De este modo, se podrá determinar si existe un déficit de serotonina en el cerebro y qué tan severo es.
Un nuevo camino hacia la comprensión de la depresión como enfermedad
Este estudio supone la apertura de un nuevo camino hacia la comprensión de una enfermedad tan estigmatizada como lo es la depresión.
Por primera vez, los pacientes deprimidos podrán tener una prueba física y contundente de su enfermedad y esto ayudará a que dejen de ser juzgados por su entorno familiar y laboral.
También ayudará a que los pacientes comprendan que sus pensamientos intrusivos, su falta de motivación y energía, su baja autoestima, entre otros síntomas propios de la depresión, no se originan por su falta de voluntad o porque sean débiles.
Además, se reducirá el margen de error en los diagnósticos y habrá menos probabilidades de confundir otras enfermedades con la depresión.
Hasta ahora, el estudio no se encuentra disponible para el público común, pues debe ser sometido a consideración por parte de la comunidad psiquiátrica.
Sin embargo, se espera que en los próximos años sea tomado en cuenta como una prueba esencial en el diagnóstico de la depresión.