La curadora jefe de la institución, Serena Urry, lo descubrió mientras examinaba la pieza “Naturaleza muerta con pan y huevos” (1865) para un posible tratamiento y limpieza. Luego de un análisis con rayos X, la experta divisó un retrato “bien definido” debajo de la pintura.
La obra de arte fue adquirida por el museo en 1995, como parte de un regalo filantrópico y es una de las dos obras de Cézanne en su colección permanente. La experta afirmó que pasaron de tener dos Cézannes a tres con este descubrimiento.
Paul Cézanne
Cézanne es considerado un líder del movimiento postimpresionista y es uno de los artistas más influyentes en la historia de la pintura moderna. La “Naturaleza muerta con pan y huevos” es una de las pocas obras que Cézanne fechó. El retrato, por tanto, podría ser el más antiguo del artista. Además, varias teorías sugieren que podría ser un autorretrato. La creó cuando tenía 20 años, en un momento en el que estaba bajo la influencia de la pintura barroca española y el realismo de Gustave Courbet. El personal del museo señala que hay muchas interrogantes alrededor de la pieza y que tendrán que seguir investigando para conocer qué ocurrió.
Una de las teorías podría ser que el autor reutilizó un canvas que ya tenía una pintura. Un canvas es un lienzo que sirve de soporte de impresión. Es una impresión que permite un aspecto parecido al de una pintura realizada sobre una tela. El lienzo es un material textil con una impresión, que se utiliza generalmente como soporte para pintar al óleo, con pintura acrílica, e incluso hay lienzos para pintar con acuarela.
Otra podría ser que un experimento artístico le saliera mal, en un momento en que Cézanne intentaba una técnica en la que empleaba una espátula para aplicar color. Más adelante, el artista desarrolló su estilo moderno en el que usaba colores más brillantes en capas delgadas para crear “sensaciones” ópticas.
El cuadro
Pocos artistas franceses han dedicado tanto tiempo a la naturaleza muerta como Cézanne. Ya en sus largas visitas al Louvre sintió una especial admiración por la obra de Chardin pero el contacto con el grupo de Batignolles liderado por Manet le llevó a establecer un intenso contacto con el realismo a través de los bodegones. Cézanne dispone los diferentes elementos -una jarra, una barra de pan, un par de huevos y otro de cebollas, un copa de cristal llena de un ambarino líquido, un cuchillo y un mantel blanco- sobre una mesa, procediendo a iluminarlos con una potente luz que crea excelentes efectos de claroscuro, tal y como hacían los maestros del Barroco en el norte de Europa. De esta manera, se acentúa la teatralidad de la escena y se intensifica el realismo de los objetos.
La magia del arte implica que la genialidad de los artistas recorre caminos inesperados. Ese es un agregado que lo hace apasionante. ¿Te gustan los secretos?