El caso de Palestina es penoso, ya que se ve como un pueblo vencido, cercado por mar y por tierra, aniquilado, cada vez más reducido, y sin esperanza, la única tal vez, la de resistir, como decía recientemente el Jefe de Hamas en una entrevista a la BBC, puesto que cualquier cosa que haga, es tachado de terrorista, así viva sin libertad de movimiento y como un pueblo esclavo que busca su libertad como nación desde inicios del siglo XX, y aunque después de esta guerra cruel sus muertes sean más de 2000, la mayoría civiles y gran parte de niños y mujeres, mientras que las muertes hebreas llegan solo a 60 y pico de soldados, y unos tres civiles.
[pullquote]está completamente fracturada, falta de agua potable, sin electricidad ni hospitales…[/pullquote]
Así y todo Israel acusa a Hamas, el grupo palestino líder de la Franja de Gaza, de que usa como escudos humanos a la propia población en una región súper con-urbanizada, y después de que su infraestructura está completamente fracturada, falta de agua potable, sin electricidad ni hospitales, carencia de viviendas, con una gran población desplazada en la intemperie y con un zoológico destruido por los certeros drones o aeroplanos israelíes que también dejaron a los leones y demás animales muriéndose de hambre.
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Retrospectiva del conflicto.
Esto sucede tal como aconteció en las guerras anteriores, en donde la respuesta israelí fue apabullante, mortífera, con la mejor técnica bélica y uno de los ejércitos más poderosos de la tierra, y que cuenta con el apoyo de USA, que afirma que Israel tiene derecho a defender su territorio por medio de misiles mortíferos, contra los inofensivos misiles palestinos que, hasta el momento, no han causado prácticamente daños a la infraestructura israelí, y solo una muerte. Es una imagen de David y Goliat que se refuerza con las palabras de un militar Israelí quien mencionaba que quien se atreviera a atacar a Israel sufriría las consecuencias.
[pullquote]711.000 personas vive en campos de refugiados localizados en Gaza…[/pullquote]
Así sucedió en la guerra de 1948 contra todo el mundo árabe cuando no aceptaron la partición que realizó la ONU de Palestina en dos Estados, sin siquiera consultarlo con el pueblo palestino que iba a ser sacrificado, reduciendo el área palestina y expulsando 711.000 personas, un número importante que vive desde esa fecha en campos de refugiados localizados en Gaza, Cisjordanea, Jordania, Siria y Líbano, muchos en condiciones de ciudadanos de segunda clase sin servicios plenos.
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Luego vino la guerra reivindicadora de los seis días de 1967 cuando Palestina perdió Cisjordania, la Franja de Gaza, vecina de Egipto, los Altos del Golán en la frontera con Siria, la península del Sinaí y el Este de Jerusalén.
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Esa península del Sinaí, donde Moisés recibió las tablas de la Ley de Dios, en forma similar a como Hammurabi recibió el Código del Dios Marduk, fue devuelta a Egipto posteriormente a la guerra y la Franja de Gaza, que por siglos perteneció a Egipto, fue devuelta a Palestina en el 2005.
Luego vinieron los movimientos de Intifada en que Palestina reclamaba el derecho a su territorio, a su libertad y autonomía como Estado, al cese del bloqueo por parte de Israel y a que no se establezcan viviendas judías en los lugares invadidos. En esos movimientos los palestinos tiraban a los soldados israelíes piedras de cantera mientras que los soldados respondían con tiros de fusil y tanques de guerra
¿Cómo afecta a los suramericanos?
[pullquote] las listas recientemente aparecidas de los apellidos sefarditas venidos a América… [/pullquote]
Estos hechos nos afectan a los suramericanos que, como el autor de estas líneas, es probablemente de ascendencia judía en la línea española, según las listas recientemente aparecidas de los apellidos sefarditas venidos a América, pero que también es profundamente mestizo, como la mayoría de los colombianos, mezclado con las etnias negra, venidas del África como esclavizados, y con etnias vernáculas indígenas, en mi caso, con el grupo chibcha-muisca de la Sabana de Bogotá, gentes que en su momento fueron marginados y olvidados.
A estos orígenes se suma el parentesco, durante el siglo XX, con los sirio-libaneses que vinieron a raíz de la caída del Imperio Otomano, después de la Primera Guerra Mundial y se establecieron en la Costa Caribe y en pueblos o puertos a lo largo del río Magdalena, en Colombia
En el país nuestra convivencia con las etnias judía y árabe es cotidiana y mantenemos profundos vínculos de amistad y aún de parentesco, los colombianos judíos son muy apreciados, tienen importantes empresas en el campo del comercio, la aviación, los tejidos, la ingeniería, la Industria, la Banca.
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[pullquote]el sacrificio implacable de Palestina como un yihadista que se sacrifica por sus descendientes…[/pullquote]
Una tierra de cultura hermosa.
La gastronomía y gran prestigio como académicos, pienso en un ex-rector de la Universidad Nacional. Personalmente tengo amistad con mis compañeros judíos del colegio y Universidad, e Igualmente poseo y frecuento amigos de origen palestino, árabe o sirio libanés, como que dirigí una Tesis sobre los Sirio-Libaneses en Colombia, y soy testigo del gran prestigio de que gozan, lo que los ha llevado como políticos de diferentes partidos al Congreso de la República, a la Presidencia del país, caso de Julio César Turbay Ayala, al canto con Shakira, a las artes, al periodismo, la radio, la televisión y a las letras,
En estos momentos de conflicto , en que se acaban las conversaciones entre los beligerantes, palestinos e israelíes, que tuvieron lugar en Egipto, se llega a la situación de guerra, que es el sacrificio implacable de Palestina como un yihadista que se sacrifica por sus descendientes.
Pero la solución a este conflicto no puede ser sino una, que la conocen y simbolizan los protagonistas de una noticia: la boda de una judía, Maral Malka, que por amor se convirtió al islám y se casó con el palestino Mahmud Mansur, el 17 de Agosto de 2014 en medio de la guerra. Es la unión de los pueblos auténticamente necesitados que unidos pueden encontrar una solución de convivencia sin estridencias y con amor.
Esta es la fórmula que planteó el escritor griego Kazantzaqui,
en boca de su personaje el pope Yannaros en su obra “Les freres ennemis” sobre la profunda división política de un remoto pueblo localizado sobre las riberas del Mar Negro llamado Kastellos en donde las madres sufridas que pierden a sus hijos enfrentados entre sí por cuestiones políticas, la izquierda y la derecha, plantean una reconciliación basada en lo elemental del principio de la vida y la realidad de la continuación de la existencia, repartiéndose un lugar árido, áspero y agreste, que requiere paciencia y dedicación, contra los jefes e ideólogos religiosos, fanáticos y autoritarios.
