Por Mauricio Delgado | Argentina
Siendo sinceros, si querés te digo cómo va a ser esto. Voy a empezar a soltar chistes muy ingeniosos, al principio para hacernos reír a ambos, luego para lograr que solo vos te rías. Si bien no me van a divertir y hasta dude de tu inteligencia, eso aumentará mi ego, y mi seguridad para saber que te logre hacer creer que soy algo que no soy.
Ahora, cómo siga de ahí la noche depende de tantas cosas que son innumerables, lamentablemente no es como el hombre típico cree, que es que lograron ser súper irresistibles, ni como la persona más incrédula que cree que ella fue la que siempre decidió y nosotros somos más que perros en celos.
Hoy es una noche diferente, en vez de hacer todo eso que no me llena para nada, estoy siéndote sincero, te digo de frente que de verdad no puedo en una noche, entre tragos y música alta saber si me gustas. Si, sos muy bonita, y por bonita me refiero a que cumplís con varios de los requisitos de las publicidades y películas. Serias un lindo trofeo para que mis amigos me idolatren y hasta me envidien.
Tampoco nos confundamos, no soy solo yo el superficial acá. Desde donde estamos parados te puedo señalar varias mujeres que solo sonríen, sobre sus tacos, minifaldas, push ups y maquillaje. No son nada distinto a nosotros. Nos volvimos zombis de las apariencias, pelopinchos emocionales, nos esforzamos tanto en parecer que dejamos de ser. Ellas tan bellas logran atraer mi atención pero ahora que me tenés ahí, que hacemos, sos solo un tráiler de lo que luego resultó ser una mala película.
Volviendo a nuestro asunto en particular, uno esperaría que la conversación sincera genere más beneficios que las caretas que venimos usando. Pero no, por lo general termino siendo el loco, el desubicado, el anti social que no se maneja en las mismas reglas. Si bien me hace feliz no ser uno más del montón hay noches que paso frio.
En algún momento, luego de mis chistes inteligentes y piropos atrevidos, se va a notar mi verdadera inseguridad, vas a ver mi castillo de naipes y todo va a tambalear. Evitemos el conflicto desde ahora, si buscabas una noche de sexo, no cuentes conmigo. Si buscabas una relación, tampoco.
Fue un gusto, buenas noches.