En la antigua Grecia se celebraba en honor a Rhea, diosa mitológica, por ser la gran madre de los dioses: Zeus, Poseidón, Neptuno y otros. Los romanos recibieron la celebración de este día de los griegos, y el festejo se realizaba en el templo de Cibeles el 15 de marzo y duraba tres días.
También en Europa del siglo XVII se celebraba el “Domingo de servir a la madre“, en esta ocasión se les pagaba a las personas que trabajaban los domingos en las casas de sus patrones, donde vivían lejos de sus familias, y era un día de gran júbilo para ellos, tener el día pago y poder viajar a ver a sus madres.
En 1870 Julia Ward Howe creo el día de las madres por la paz, que se celebra en diferentes fechas, según el país, que luego se extendió a cada familia que festeja ese día para honrar a su madre. En América, la celebración del segundo domingo de mayo comenzó por el impulso que le dió Ana Jarvis, alrededor del año 1910. Al haber perdido a su madre muy joven. En conmemoración a ella, envió cartas a organizaciones para que se pudiera celebrar “el día de la madre” en el aniversario del fallecimiento de su propia madre.
En 1914 el congreso de Estados Unidos aprobó la celebración del día de la madre el segundo domingo de mayo, para honrar y homenajear el cuidado, las labores y el amor de todas las madres. Luego este día se extendió a todos los demás países.
También la religión cristiana celebra como día de la madre el 8 de diciembre, el día de la Virgen, madre de Jesús, que es la fiesta de la Inmaculada Concepción.
En Argentina se celebra en octubre, ya que por la gran inmigración de España e Italia a principios del siglo XX, la Iglesia consagró en el mes de octubre el día de la madre, por ser un mes dedicado a la Virgen María.