I
Y hubo un agudo dolor
un desgarro
se partieron las altas columnas
que sostenían mi vientre
Y la cúrcuma brotó
arrasándome la boca
por mis labios
mis ojos
y mis sienes
.
II
Porque cuando te fuiste
rompiste la ánfora aquella
en la que zumbaba mi alma
Y gota por gota
la sangre escapó
cubriendo mis piernas
llegando hasta el suelo
matando mi savia
.
III
Y se me volteó la carne entera
y se me llagaron las manos
el garfio que arranco mi garganta
me vacío de palabras
y el silencio
agridulce
bestial
(in)humano
completó todos los tiempos en esta casa
.
IV
Roto por completo
lo que una vez (com)partimos
armó de vuelta mi ser
desde el piso
Por eso que nunca que falte
la claridad en la mente
y en las sangre las palabras
para así poder cantarte
(¡maldito seas amor!)
con todas las letras de tu nombre.