El limpiaparabrisas, un accesorio muy utilizado en todos los vehículos, fue nada más ni nada menos que creado por una mujer de nacionalidad estadounidense, Mary Anderson (1866-1953), quien, en el año 1902, al hacer un viaje en tren, pudo darse cuenta de que el maquinista tenía que hacer innumerables paradas para limpiar el vidrio debido al hielo y al agua que se quedaban en él, lo que provocaba una gran pérdida de tiempo.
Este hecho le hizo pensar a la mujer que podía buscar algo para remediar ese inconveniente, y llevarle no solamente una solución a los conductores, sino también proporcionar a los vehículos mayor seguridad a la hora de ser usados, dado que la buena visibilidad es fundamental.
Tal es así que cuando llegó al destino, en su primer recorrido, se propuso buscar un diagrama de barrido elemental, para que, ya de regreso a Alabama, su ciudad natal, contratara a un diseñador que fabricara un dispositivo que pudiese accionarse manualmente con el fin de tener el parabrisas limpio, y lo logró.
Un año después, pudo obtener la patente de su creación por diecisiete años, el producto final sería una palanca instalada en el interior del vehículo que tenía el control de una lámina de goma, la cual era resistente en la parte exterior del parabrisas; esta palanca podría accionarse y, de esta forma, lograr que el brazo de metal pudiera moverse por medio de resortes hacia atrás y adelante.
Este invento fue muy útil, y Anderson decidió venderle los derechos a una empresa canadiense, pero esta no aceptó, aunque tras este intento fallido, una persona muy importante, como Henry Ford, tomó contacto con ella para probarlos en los Ford T con parabrisas.
El patentamiento finalizó en el año 1920, junto con el crecimiento abismal de la fabricación de automóviles, algo que realmente favoreció a la mujer, ya que logró que su equipo pueda ser una pieza elemental y tenida en cuenta en el proceso de fabricación vehicular.
Esta fabricación pudo ser utilizada por primera vez de manera oficial en un Cadillac, marca que decidió ser la primera a nivel mundial en poner en marcha los limpiaparabrisas para todos sus autos, innovando sus vehículos y provocando la atracción de sus compradores.
En la actualidad, si bien el sistema ha sido cambiado para que estos puedan funcionar de forma automática, el estilo del limpiaparabrisas sigue conservándose, por lo que podemos decir que el invento, realmente, fue un éxito.
Crédito de la imagen de encabezado: Revista Nitro
Crédito de la imagen central: Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos.