Investigadores revisaron una docena de estudios publicados en los últimos cinco años, que examinaron la relación entre el consumo de refrescos de dieta y sus efectos en la salud. Después publicaron una pieza de opinión con sus resultados en la revista Trends in Endocrinology & Metabolism y dijeron estar “atónitos” con los resultados.
El azúcar falsa, burla al cuerpo al simular que le entrega un alimento real. Sin embargo, cuando tu cuerpo no recibe lo que espera, se confunde y no sabe cómo responder. Aunque los estudios examinados solo analizaron los refrescos de dieta, los investigadores sugieren que esto podría aplicar a otros productos que contienen endulzantes artificiales.
A nivel psicológico, esto significa que cuando las personas que beben refrescos de dieta consumen azúcar real, el cuerpo no libera la hormona que regula la concentración de azúcar en sangre y la presión arterial.
Quienes beben refrescos de dieta tienden a subir más de peso que quienes no lo hacen, indica el reporte.
Se descubrió que aunque se mantuvieran en un rango de peso saludable, quienes beben refrescos de dieta tienen un riesgo considerablemente elevado de presentar alguna de las tres condiciones más letales en Estados Unidos: diabetes, enfermedades cardíacas y apoplejía.