Si bien una gran variedad de estilos de vida y factores genéticos influyen en el físico de un individuo, es difícil saber exactamente en qué grado el café sería bueno o malo para la salud a largo plazo.
El último estudio, publicado en la Clínica Mayo, encontró una asociación entre tomar más de 28 tazas a la semana y un riesgo alto de muerte en las personas de 55 años o menores. Una taza de café es equivalente a ocho onzas (casi 200 mililitros).
Esto no prueba que el café causa la muerte. También parece contradecir un estudio que encontró que las personas que toman dos o más tazas de café al día reducen el riesgo de morir de enfermedades particulares, en contraste con quienes toman poco o no consumen café.
Y un estudio de 2011 encontró que los hombres que toman seis o más tazas de café al día han disminuido el riesgo del fatal cáncer de próstata.
¿Cómo se supone que debemos decidir cuánto café debemos de tomar, cuando la información acerca de sus efectos en la salud es más confusa que un menú de café escrito en un idioma extranjero?
El nuevo estudio
Los investigadores estudiaron a más de 40,000 personas entre las edades de 20 a 87 años durante cerca de 16 años.
Los investigadores observaron el riesgo del consumo excesivo de café tanto en hombres como en mujeres menores de 55 años que tomaron más de cuatro tazas de café diarias en promedio. En los hombres que actuaron de esta manera, el riesgo de muerte fue 56% más alto en comparación con quienes no tomaron café. En las mujeres, el riesgo fue aún mayor, el doble, en comparación con las que no tomaron café.
La misma asociación no fue observada en los individuos de 55 años y mayores o en las personas que tomaron café con moderación.
“Al parecer las dosis pequeñas de café son seguras”, aseguró Carl J. Lavie, el coautor del estudio del Instituto del Corazón y el Sistema Vascular John Ochsner Heart, en New Orleans. “No vimos nada malo que le pasara a una persona hasta las 28 tazas de café semanales”.
El investigador añadió que “no hubo incremento en la mortalidad cardiovascular en ninguna dosis en hombre o mujer de ninguna edad”.
Advertencias
¡Pero espera! Aunque los autores del estudio encontraron una conexión entre el consumo excesivo de café y la muerte, quizás haya otros factores que explican esta asociación.
“¿Qué tal si las personas son super hiperactivas, aceleradas, estresadas, tomando 10 tazas de café al día?”, dijo Lavie. “Y si no es el café lo que los está matando, es el hecho de que el estrés los está matando”.
De cualquier manera, Lavie sugiere reducir el consumo de café. “Creo que encontré que tomar cuatro o más tazas de café al día está relacionado con una mayor mortalidad, aunque no sé si esto se deba al café, para mí es una razón suficiente para mantener mi nivel de consumo a cuatro tazas por día”.
Los autores no separaron el café descafeinado del regular, pero “la mayoría de las personas reportan que toman el regular”, añadió el médico Xuemei Sui, coautor del estudio de la Escuela Arnold de Salud Pública en la Universidad del Sur de Carolina.
Los investigadores tampoco exploraron qué le añadían las personas a sus cafés, así que no separaron si la adición de dulcificantes o leche tuvieron cualquier efecto en el riesgo de muerte.
Muchas personas ya lo consideran como una parte regular de sus vidas: para casi dos tercios de los estadounidenses, el café diario de rutina es solo un hábito.
Sal de la cama, haz café. Empieza tu día laboral. Toma más café. Repite. Solo espera que no te mate.