La meditación y visualización son el conjunto perfecto para la imaginación y la creatividad.
Al principio la meditación pude parecer caótica. Por el desfiladero de pensamientos.
Pero sabiendo que de eso trata la meditación –observar el comportamiento de los pensamientos, pero viéndolos, escuchándolos desde una perspectiva fuera, como si alguien más lo dijera-, es el principio básico para meditar.
Así es como construiremos el hábito que nos llevara de la mano a acelerar el proceso creativo e imaginativo. Se recomienda que el comienzo sea de un minuto, como vaya avanzando nuestra manera de tranquilizar el caos de pensamientos, seguiremos poniendo más tiempo a este ejercicio.
Una vez llegado a la concentración y el fluir de los pensamientos, se pasa a la visualización. Ésta usa la imaginación. Es su herramienta principal, las imágenes mentales es la que mejor la describe.
Podemos imaginarnos en un campo tranquilo, vegetación de algún tipo que nos indique bienestar, podemos imaginar aves cantando; el repertorio que podamos utilizar está en nuestra cabeza, un ejemplo es: imaginar un elefante rosa comiendo un limón. Así nos daremos cuenta que nuestro cerebro suelta sustancias químicas en todo el cuerpo, y que reacciona con cada uno de nuestros pensamientos.
Imagina, literalmente, todo lo que puedes llegar a crear en tu entorno y tu cuerpo. Es cierto que somos arquitectos de nuestra realidad, no sólo interior sino también exterior. Hay quienes te dirán que es imposible crear tantas situaciones en tu vida, quizá tengan un poco de razón, pero no se trata sólo de crear situaciones, se trata de cómo enfrentamos y adquirimos la postura para poder discernir lo que queremos o no en nuestra vida. Hay autores que lo llaman “Inteligencia Emocional”, parte importante se trata sobre eso.
Muchos atletas de alto rendimiento usan esta herramienta de visualizar.
Insisto que la creatividad es parte fundamental, porque al crear tus propias opciones de imágenes mentales, estas reconectado tu cerebro y crea redes que muchas de ellas ayudan a ser más creativos.
Anímate a meditar y usar la visualización para lo que se te ocurra, uno nunca sabe lo que puede crear hasta poder probarlo.