Existe una isla en la que el 10 % de la población ve el mundo completamente en blanco y negro. Pingelap es un lugar hermoso pero con una maldición genética. Se conoce como “La isla de los daltónicos” por el elevado número de gente que viven en esta isla remota y que sólo puede ver en blanco y negro. Es una isla en el océano Pacífico, perteneciente a los Estados Federados de Micronesia, que consiste en tres islas: isla Pingelap, Sukoru y Daekae, unidos a un sistema de arrecifes y rodeando un lago central, aunque solo la isla Pingelap está habitada. El conjunto completo tiene una extensión de 1,8 km² con la marea alta y menos de 4 km² con la marea baja. Posee su propio idioma, el pingelapés, hablado por la mayoría de los 250 residentes.
El neurólogo Oliver Sacks contó esta historia en un libro publicado hace más de 20 años, La isla de los ciegos al color. Apasionado por las peculiaridades insulares, el escritor británico viajó al Pacífico y recopiló testimonios de gente que, paradójicamente, no podía disfrutar de los colores turquesa de las aguas que rodeaban aquel paraíso en el que vivían.
La acromatopsia o monocromatismo, como se llama a esta enfermedad, está producida por una alteración en las células fotorreceptoras de la retina, las que transforman la luz en información que nuestro cerebro es capaz de procesar. En concreto, las que nos permiten distinguir los colores se llaman conos. En este caso, al presentar anomalías, la persona sólo es capaz de ver blancos, negros y muchas tonalidades de grises. No poder percibir los colores es un inconveniente. Y otro de los grandes inconvenientes es que es cuando uno cocina en blanco y negro, se complica detectar las partes de la comida que quizás estén estropeadas. De hecho, una de las teorías que explican por qué nuestros ancestros desarrollaron la visión en color dice que fue para distinguir la buena comida de la mala.
Un problema genético heredado parece ser la causa de la alta prevalencia de daltonismo en Pingelap. En 1780, la población de esta isla estuvo a punto de desaparecer a causa de un tsunami. Sólo sobrevivieron unas 20 personas, entre ellas el rey, Nahnmwarki Mwanenised, que tuvo una gran descendencia. Pero, sin saberlo, era portador de un defecto en el cromosoma 8 asociado a la acromatopsia.Y se cree que tenía un problema genético que causa daltonismo y que se lo pasó a sus numerosos descendientes.
Además, dos factores cruciales han hecho que la reserva de genes de este lugar se haya mantenido relativamente pequeña. Por un lado, la ubicación remota de la isla. Por otro, la religión local, que desalienta el matrimonio con extranjeros. Estas condiciones han ayudado a que persista la mutación genética que causa daltonismo.
En 2015, la fotógrafa Sanne De Wilde visitó Pingelap y descubrió que en realidad no todos los afectados por acromatopsia ven igual. Parece ser que algunos de ellos son capaces de percibir ligeras variaciones de colores como el rojo o el azul, así que experimentó con ellos –les proponía pintar con acuarelas utilizando colores que en teoría no distinguían bien– y acabó por plasmar en imágenes la isla a través de lentes para distorsionar los colores.