Por Sandra Huayanay | Perú
Mientras el planeta tierra completa su movimiento de rotación en 23 horas con 56 minutos y unos escasos segundos, el hombre quiere dar pasos más grandes de los que ya ha dado desde que existe. La globalización, la tecnología y el internet se han convertido en parte importante de su vida. El hombre de ahora no existe sin ellas, tanto así que se ha vuelto dependiente de estas herramientas. Ryoichi Kurokawa lo sabe muy bien.
Kurokawa, artista japonés que reside actualmente en Berlín, ha usado la tecnología como lienzo de para sus creaciones por más de 15 años. Orden, desorden, física y naturaleza son parte de su nube de inspiración la cual son plasmadas en imágenes digitales que se observan en pantallas de alta definición. Pero su trabajo no termina ahí. Kurokawa además de crear el imaginario visual, también colabora con la parte sonora de la misma, lo cual hace que la experiencia de la observación se eleve exponencialmente a otros territorios cósmicos no antes visto. Por ello, Kurokawa es un revolucionario en el arte digital cuyo trabajo ha sido reconocido internacionalmente en festivales de arte. Inclusive, la marca de lujo Louis Vuitton ha puesto sus ojos en él para el lanzamiento de sus nuevos productos de la colección “V” de este año.
Creo que por eso me encantó haber descubierto a Kurokawa (gracias internet). No solo porque es capaz de convertir simples trazos por computadora en ordinarias siluetas, sino porque es capaz de darte una experiencia total de lo que realmente debe hacer el arte, que es estimular el sistema sensorial del ser humano, haciéndote viajar por dimensiones desconocidas que provocan conocer y descubrir.