Arranca diciembre, y, de a poco, va llegando el calor. Y, como en todos los veranos, hay una secuencia que se repite en muchas mujeres: comenzar a hacer dieta para llegar con una buena figura a esas vacaciones que se hacen esperar durante todo el año. Algunas lo hacen con mucha exigencia, otras eligen darse un gustito de vez en cuando. Lo cierto es que el régimen dura algunos meses, cuando lo ideal sería hacer de esa buena alimentación una rutina a largo plazo. A continuación, te doy algunos tips que te pueden ayudar.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la constancia. Muchas personas comienzan a comer de forma sana, pero se cansan rápido y lo abandonan al poco tiempo. Cambiar aspectos de nuestra rutina es difícil, por eso lo mejor es mentalizarse con una meta y no resignarse fácilmente. Cuánto más consciente seas de tus deseos, más rápido los tendrás.
Lo segundo a tener en cuenta es comer todos los alimentos que se suelen comer en una dieta, tratando de evitar aquellos que pueden ser poco saludables. Por ejemplo, no es lo mismo tomar agua que alguna bebida light, cuanto más natural sea el producto mejor es para el organismo.
Para sumar al consejo anterior: no hacer grandes sacrificios. Muchas dietas se basan solo en una línea de alimentos, y si bien pueden ser efectivas, a largo plazo son más complejas de seguir, ya que cansan más rápido que cualquier dieta común. ¡A todos nos gusta comer comida variada! Lo más productivo es lograr comer bien todos los días y hacer de ello un estilo de vida.
Ahora bien, para complementar todo lo anterior, una última recomendación: hacer actividad física. No importa si son ejercicios tranquilos, como caminar por el barrio o esforzarse un poco más e ir al gimnasio. Lo importante es hacer algo y, si es posible, realizar más deporte a medida que avanza el tiempo, de manera que nos vayamos aggiornando a él.