Por Marlina Roh | Argentina
El calentamiento global está dejando de ser un conjunto de teorías de las que solo hablan los científicos para convertirse en un tema cotidiano derivado de sensaciones propias de nosotros: la gente que sale todos los días a trabajar con la incertidumbre de si hay que llevar abrigo, paraguas o una malla en el bolso.
Y ni hablar del desatamiento de terribles catástrofes que ha habido últimamente en el país, que para quienes no los estamos viviendo, sería indispensable que deje de ser solo una noticia para leer o escuchar y podamos como mínimo tener más consciencia sobre sus causas.
Fuego en el Sur y Agua en el Norte, en lo que va del año , entre Catamarca, Córdoba, Santiago del Estero y Santa Fé, los evacuados superan los 5000. Y en Chubut se llegaron a quemar más de 10.000 hectáreas.
Hay una gran controversia entre las teorías sobre el calentamiento global, la mayoría afirma que el cambio climático está provocado por el hombre, y otra parte que afirma que nuestra participación en el cambio climático es reducida.
Repasemos de que se trata y saque cada uno sus propias conclusiones:
El calentamiento global se refiere al incremento gradual de las temperaturas de la atmósfera y océanos y la proyección de este aumento a futuro.
La mayoría de la comunidad científica asegura que este aumento de la temperatura se debe al incremento de la concentración de los gases de efecto invernadero.
El efecto invernadero, es un fenómeno en principio natural que permite el desarrollo de la vida, los gases de la atmósfera posibilitan la entrada de algunos rayos solares a la tierra, esta a su vez se calienta y emite rayos que la atmósfera retiene y los devuelve a la superficie terrestre para alcanzar la temperatura que necesitamos.
Estos gases se llaman termoactivos o Gases de Efecto Invernadero (GEI), los cuales han ido aumentado significativamente con la actividad del hombre desde la Revolución industrial.
La utilización de combustible fósil aporta aproximadamente un 80% a las emisiones de gases producidas por el hombre. El petróleo, el gas natural y el carbón proporcionan la mayoría de la energía utilizada para producir electricidad, hacer funcionar vehículos automotores, y dar energía a las fábricas. Con esta combustión se originan dióxido de carbono, monóxido de carbono y otros hidrocarburos.
La deforestación es el segundo generador principal de dióxido de carbono. Cuando se produce una tala de bosque, los árboles que se queman o descomponen liberan carbono que terminan alojados en la atmósfera.
El segundo gas invernadero más importante después del dióxido de carbono es el metano producido en su mayoría por el ganado agropecuario: vacas lecheras, cabras, ovejas, camellos, cerdos y caballos. La mayoría de las emisiones de metano relacionadas con la ganadería se generan por la descomposición del estiércol de los animales. El cultivo de arroz y el entierro de basura y residuos humanos también producen metano. Por otro lado la utilización de fertilizantes incrementa las emisiones de óxido nitroso. Y así podemos continuar una larga lista…
Si repasamos brevemente nuestro día, ponerse desodorante, abrir un paquete plástico de galletitas, comer un pedazo de carne del supermercado, tomarse un colectivo, y un sin fin de acciones podremos concluir que algo de responsabilidad debemos tener, ¿no?
Según Greg Craven “el cambio climático es un problema global que no puede ser resuelto por la economía global que tenemos, sino por un gobierno global que no tenemos”