El placer que genera producir un podcast propio no tiene precio. Al menos, eso es algo en lo que coinciden muchos de los podcasters que, a lo largo y a lo ancho de Hispanoamérica, vienen haciendo de este innovador medio de comunicación un lugar cada vez más apasionante para producir contenido de valor. Sin embargo, la gran mayoría de ellos ha decidido hacer del podcasting un modo de vida, lo que implica ganar dinero con los episodios que suben a la web.
¿Cómo lo hacen? Bien, hay varias formas y, como no podía ser de otra manera, Rob Martínez te lo cuenta en El fascinante mundo del «podcasting». Una guía para el recién llegado, uno de los pocos libros que encontrarás publicados en español sobre el tema podcast.
Rob nos menciona cuatro vías o formas de monetización, y, por supuesto, aquí las enumeramos.
1. Venta de publicidad—. Sobre este método, nuestro experto nos aclara lo siguiente:
Esto puede darse, o bien consiguiendo auspiciantes en Internet a partir de la cantidad de escuchas alcanzadas (aunque para empezar a ver alguna cantidad de dinero es necesario un mínimo de 5000 a 10.000 escuchas por mes), o bien vendiéndoles publicidad tradicional a auspiciantes locales o cercanos que estén interesados en tu contenido o en participar de tu proyecto. También existe la posibilidad de que te contactes con profesionales o empresas que tengan algún producto o servicio importante para ofrecerle a la comunidad y les vendas directamente una entrevista en tu podcast a modo de «publinota», lo que les permitirá que le hablen a una audiencia en constante crecimiento mediante un dispositivo que nunca va a caducar: el podcast.
2. Suscriptores pagos—. Sobre esta otra vía, nos indica esto:
Otro modelo de monetización es la suscripción. En este caso, la forma de ganar dinero consiste en que quienes quieran acceder al contenido de tu podcast paguen una determinada suma de dinero. Este es un modelo al que poco a poco se fueron volcando algunos podcasters muy populares que contaban con una audiencia nutrida y fiel. A veces, los podcasters producen algunos contenidos especiales (o Premium) que solo pueden ser consumidos por suscripción mientras siguen compartiendo el resto de contenido de manera gratuita. También hay casos en los que podcasts, que por mucho tiempo fueron gratuitos, cambian de repente a la modalidad de suscripción, por lo tanto, el oyente pagará por un contenido que ya conoce y valora, y que, de seguro, querrá seguir escuchando.
3. Micromecenazgo—. Sobre esta otra, nos explica lo siguiente:
En esta modalidad, los podcasters ofrecen a sus oyentes recompensas a cambio de un aporte económico mensual. Entre esas recompensas figuran sorteos, podcasts exclusivos o, incluso, la posibilidad de escuchar y ver el podcast en vivo y en directo. Patreon es la página que más se utiliza en este sistema de micromecenazgo, y no solamente por podcasters, sino también por otros creadores de contenido. Si optas por esta vía, es importante que sepas que, al ofrecer un contenido extra, deberá pensar en la cantidad de tiempo que te llevará producir ese nuevo contenido, sobre todo, porque no debe entorpecer la frecuencia de publicación de tu contenido habitual. Además del beneficio económico, el micromecenazgo también puede crear un mayor sentido de comunidad con tus oyentes.
4. Branded podcasts—. Y sobre esta última (aparentemente, la menos explotada), nos señala esto:
Si con el tiempo consigues hacerte un nombre y convertirte en una «estrella» del podcasting, puedes llegar a tocar la puerta de las grandes marcas o productoras y negociar con ellas la posibilidad de realizar branded podcasts (podcasts asociados a una marca) o contenidos especiales (podcasts asociados a una película, una serie o algún evento importante), pero te recomiendo que antes de dar ese paso te formes y ganes experiencia, de modo que, llegado el momento, tengas un buen bagaje para convertirte en el tipo de podcaster que esas marcas o productoras esperan que seas.
Como verás, hay muchas formas de hacer valer tu trabajo como podcaster, y todas son igualmente válidas. Dependerá de ti encontrar la que más se adapte a tu contenido y a tus necesidades. ¿Ya tienes en mente cuál de estas es?