Cómo convertir ese plato de naturaleza muerta llamado ensalada en un manjar tan apetecible, fresco y tentador como otros.
Los agregados de miel, mostaza, jamón crudo crocante, semillas, pollo empanado, langostinos, arroz, verduras tibias, pan tostado y muchos más ingredientes han conseguido que las ensaladas tengan un alto nivel de creatividad y una cantidad de combinaciones prácticamente infinitas.
Pensar a las ensaladas como un plato en sí mismo y sacarlas del plano del mero acompañamiento, incorporarlas en su propio apartado en los menús de restaurantes es haber puesto nuevamente a las ensaladas en ese lugar que suelen ocupar en los banquetes de copones de Ensalada Rusa o Ensalada Waldorf.
Las ensaladas se reinventaron, crecieron y se convirtieron en uno de los platos más deseados, porque además de ser ricas, pero ricas en serio, tienen la otra ventaja intangible de hacernos sentir que nos estamos cuidando.
Si te animás a hacer la prueba, aquí una combinación sencilla y deliciosa:
Tomate, palta, aceite, miel, limón, mostaza, sal y pimienta.
Mezclar en un recipiente dos cucharadas colmadas de miel con una cucharada de mostaza, incorporar el limón y el aceite hasta lograr una consistencia intermedia entre fluida y espesa. Salpimentar, agregar o sacar ingredientes a gusto.