A parte de proporcionar esparcimiento de la belleza en letras, es un instrumento para la mejora de la memoria pero la poesía no se queda tan corta pues estimula la creatividad, la imaginación y el dramatismo de quien la lee o la escribe.
Estudios hechos por la Universidad de Liverpool demostraron que al leer poesía mejora el hemisferio derecho, pues en él se encuentra los recuerdos y emociones de la vida, está misma nos ayuda a reflexionar dichos acontecimientos también a entenderlos.
Pues la semántica que se usa y las palabras poco úsales conllevan al lector a tener mucho más atención en el fragmento del verso, cuando siente el dramatismo, sensibiliza las palabras que allí se muestran desarrolla la percepción auditiva y sensorial.
Así que está aprendiendo a entender los sentimientos ajenos como propios. Como consecuencia se conoce así mismo el lector, mejora sus actitudes ante la vida estimula la creación de nuevos conceptos paradójicos y suelta la carga emocional nociva o toxica.
Por ende se le atreve a decir que la Poesía ayuda mucho más que un libro de auto-ayuda; de una manera agradable y llena de metáfora el lector se envuelve en semejante belleza de la vida y se nos enseña a contemplarla desde puntos de vista totalmente diferentes.
Recuerda que la palabra drama en griego significa: acción. De esta manera el verso se convierte en algo poderoso, lo hago notar porqué imagina leyendo mínimo al día una poesía completa, hasta donde podremos llegar a creando actitudes verdaderamente ayudantes en nuestra vida diaria.
Te recomiendo que eches un vistazo a esos poemas que se dice que sólo los enamorados pueden utilizar, hay infinidad de poemas dedicados a temas tan encantadores que deberían ser discurso de todas las mañanas al despertarnos.
Para ello te dejo un fragmento que en lo personal es un excelente ejemplo del despertar con poesía.
“Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas FELIZ con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”
Autor: Jorge Luis Borges. Fragmento del poema “Aprendiendo”