Por Joale Aristimuño | Venezuela
Dos palabras complejas, o que puedan inferir un trabajo agotadoramente fructífero, “Evolución” y “Retos”, sin duda, ¿Cuántas veces escuchamos a nuestros padres, mencionarlas una y otra vez? El resultado de ambas, es algo que han llamado “Salir de la Zona de Confort” pero, ¿es posible evolucionar, sin salir de ella? ¡Te cuento como!
Se ha asociado la llamada “Zona de Confort” con espacios delimitados por la geografía, expertos comentan que para poder evolucionar hay que salir del lugar seguro y experimentar cosas nuevas, de ahí es donde se conocerá los verdaderos talentos que como humano posees, las necesidades reales y la capacidad de respuesta a situaciones a las que no te habías acostumbrado. Y vaya que tienen razón, pero para desmontar los límites geográficos en los que nos encierra la Zona de Confort, podemos plantear retos dentro de ella, asegurando pasos en la evolución de nuestro cuerpo, mente y sentimientos.
Ya he escuchado a varios, sobre todo por la situación actual de mi país (Venezuela) que sólo los que deciden irse, son los verdaderos “Héroes” porque decidieron inmigrar de la Zona de Confort y que estando en otras latitudes, convierten el acceso a fáciles oportunidades en éxito rotundo, y bien por ellos, no está mal querer crecer agigantadamente, pues todos sentimos el mismo deseo de superación a corto plazo.
Para los que por una u otra razón, no les ha llegado la posibilidad de salir de dicho espacio geográfico, entendamos que la Zona de Confort no es más que momentos, actitudes, e incluso espacios que podemos trabajar y aislar a través de retos, que forjen tu evolución sin salir de tu latitud. Hacer un deporte nuevo, escribir sobre lo que te atemoriza, plantearte metas y objetivos como reto personal harán que crezcas como ser humano. “Retos” pudiera parecer una palabra con una carga predispuesta o valentonada, entendámosla como una palabra “certera”, al momento de plantearte cualquier reto, decreta su cumplimiento y no descansar hasta ganar, es el primer paso para evolucionar.
No confundamos “evolucionar” solamente con conseguir un mejor empleo, o tener el carro del año, aunque forme parte de las aspiraciones personales de cada quien, entender los resultados de distintas situaciones y extraer lo positivo y fructífero de cada cosa que nos sucede y aplicarla a nuevas oportunidades hablará también de tu evolución como ser humano.