Por Walter Pulero | Argentina.
Los comics actualmente viven una época dorada:
Los grandes estudios cinematográficos y televisivos llevan a la pantalla grande y hogareña los mismos personajes creados para el papel. Esos ridículos hombres de trajes coloridos se transformaron en una de las franquicias más comercial de los últimos años. El Superman con Christopher Reeve (1980) o el Batman de Tim Burton (1989) en cine, ya no son vistos como bichos raros.
Ya con varios y muy exponentes de adaptaciones cinematográficas en nuestra era contemporánea, la industria olfateó las nuevas posibilidades de negocio que tenía a pocos pasos. La primera serie en recoger el legado abandonado por Smallville fue Arrow (2012), la versión renovada de Green Arrow. El personaje es un héroe clásico y asociado a la personalidad de Batman: un millonario queda abandonado en una isla y sobrevive gracias a su habilidad con el arco y la flecha. De regreso a la civilización, decide combatir el crimen en su ciudad vestido como una especie de Robin Hood moderno. Y si bien no es uno de los más conocidos de DC, el éxito fue inminente. Y luego llegó The Flash, una versión del superhéroe (más específicamente basada en Barry Allen, el segundo individuo en tomar la identidad) que además se trata de un spin-off de Arrow, por lo cual comparten universos. Incluso llegan a tener capítulos crossover donde podemos ver a ambos superhéroes en acción.
Marvel no se quedó atrás y estrenó en 2013 Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. continuando la historia del agente Phillip Coulson. Se trata de un personaje carente de superpoderes creado para el cine y que pudimos ver en Iron Man, Iron Man 2, Thor y Avengers. Es de esta película que se desprende la serie. Y en su idea de seguir manteniendo vínculos entre el cine y la TV, Marvel estrena Marvel’s Agent Carter (2015) retomando con el personaje aparecido en Captain America. Se trata de la valiente mujer que lo acompañaba en los años 40’ en su lucha contra los nazis y que ahora, en la pantalla chica, se desempeña como agente tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pero antes ya teníamos en nuestros hogares la posibilidad de ver los primeros pasos de varios personajes de las publicaciones DC Comics, especialmente James Gordon y Bruce Wayne, quien se convertirá luego en Batman. Hablamos de Gotham, la serie de televisión que se encuentra finalizando su primera temporada.
Otro que se sumó fue Netflix, estrenando la primera de sus cuatro series de personajes más urbanos: Daredevil (2015). Cuenta la historia de Matt Murdock, abogado de día y superhéroe de noche. Es ciego, pero sus cuatro sentidos aumentados compensan su problema. El rey del servicio de streaming por estas épocas, tiene en carpeta ya la adaptación de Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist y una miniserie de The Defenders.
Los superhéroes son más que cómics. El mejor efecto de esta nueva camada de adaptaciones es la preocupación por los personajes, más que por las explosiones que puedan generarse alrededor. Están revalorizando lo fuertes y grandes que son, las personas que se ocultan tras esos trajes coloridos.