El llamado a la reinvención en los últimos tiempos no sólo es una necesidad, sino una oportunidad que exige superarnos una y otra vez y así reconectar con la mejor versión de sí mismos. Fue Charles Darwin quien lo dijo: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”.
Este viaje de renovación implica entre muchas cosas, estar dispuestos a dejar morir gran parte de lo que hemos creído que somos: viejas creencias, actitudes, hábitos y comportamientos.
El Doctor Mario Alonso Puig, autor del libro: Reinventarse, tu segunda oportunidad, entre otras cosas comenta, que nuestro cerebro se asemeja a un complejísimo ordenador. Así como el ordenador funciona de acuerdo con un programa o software, nuestro cerebro responde también a un software situado en el plano de la mente. “Un ordenador magnífico con un software mediocre genera resultados mediocres, igual que un cerebro excepcional con un software mental limitador únicamente produce procesos limitados”. – dice el autor.
Se trata entonces, por un lado, despedirnos de la vieja identidad arraigada en viejos patrones mentales, y por otro, abrirnos a nuevas experiencias de crecimiento.
Manejar las emociones
El miedo, la confusión, la tristeza que surgen en este proceso pueden muchas veces paralizarnos si no sabemos manejarlas. Es muy importante dejar de luchar con lo que se esté sintiendo, dar espacio a la emoción y conectar con ella para dar el salto a nuevas posibilidades.
Cambiar de hábitos, realizar nuevas rutinas, entablar nuevas relaciones con gente en la misma onda, escribir, leer, caminar, escuchar una buena música, pueden ser algunas de las acciones para salir de esos estados emocionales y disponerte hacia las nuevas rutas de acción.
Grandes dosis de humildad
Generalmente nuestro camino a la reinvención se inicia cuando la vida nos trastoca hacia cambios radicales. Dejar un país, salir de un trabajo, terminar o perder una relación, entre otros. Nos toca entonces dejar nuestras alforjas llenas de sueños, soltar nuestras tradiciones y costumbres y lo más penoso, hasta dejar a los seres que amamos.
Presumir arrancar este viaje desde cero, con los viejos patrones, es una tremenda trampa de nuestro ego. Imponer, controlar y empujar el río con arrogancia o prepotencia, son energías que en definitiva nos alejan de los nuevos planes que la vida nos trae. Abrir el corazón con humildad y sencillez es el gran aprendizaje en este período de transición para poder conectar con el verdadero propósito que nos corresponde.
Reconectar con la esencia de lo que somos
“Nos hemos olvidado de quiénes somos en realidad y hemos adoptado una nueva identidad que, como no se corresponde con nuestra realidad, nos deja siempre con una sensación de vacío interior”. Así lo afirma el Dr. Mario Puig.
Gracias a este proceso de salir de la zona de confort y encontrarnos con lo desconocido, es que seremos capaces de conectar con el gran potencial inexplorado que nos habita.
Decirle si al presente con todo lo que implica requiere de salir del victimismo, la queja y el pesimismo, para poder asumir la responsabilidad y el compromiso en la dirección hacia nuestro nuevo destino. De esta manera podemos además llegar a descubrir lo extraordinario que somos, con nuestros dones y talentos.
¡A reinventarse!
Algunas acciones que pueden ser útiles en la grandiosa faena de reinventarte son las siguientes, no pretenden ser una receta o fórmula, sino caminos de gran inspiración:
- Mantente en silencio, así sea pocos minutos sin hacer nada, esto permite soltar la mente a lo nuevo.
- Conecta con nuevas personas. Hoy por hoy existen muchos grupos de emprendedores que han formado su comunidad, acércate con apertura a nuevas perspectivas y aprendizajes.
- Diseña un plan de acción para ir gestionando tus nuevas metas y objetivos.
- Se riguroso en el cumplimiento de nuevos hábitos y rutinas que te ayudan a tu nueva reconexión: meditación, ejercicios, alimentación, lectura…
- Dedica tiempo para escudriñarte. Realiza una lista de dones, características positivas, valores y talentos que más te apasionen.
- Busca asesoría de expertos en la nueva dimensión hacia dónde quieres emprender.
- Ábrete a la posibilidad de ensayo y error. Cuando se está arrancando en nuevas rutas, es natural que a veces se sienta un poco de dudas y confusiones, pero evita quedarte en la parálisis.
- Puedes realizar un mapa del tesoro o de objetivos con las mejores fotos e imágenes que muestren tu entusiasmo. Colócalo en un lugar visible que te permita mirarlo con frecuencia y sentirte comprometido con las acciones pertinentes para concretarlo.
- Celebra cada logro que vayas consiguiendo, compartiendo con amigos y gente que te aprecia.