Tener sobrepeso no es beneficioso para nuestra salud. Para poder llevar a cabo un cambio de hábitos es necesario “ver más allá” y considerar los beneficios y ventajas que nos aportará la futura pérdida de peso.
Primero debemos acabar con las excusas que nos ponemos a nosotros mismos a la hora de hacer dieta.
1. No tengo tiempo para hacer dietas, cocinar sano, etc..: La mayor parte de platos saludables son justamente los que requieren menos elaboración: una buena ensalada, carnes blancas o pescados a la plancha… en definitiva cocinar sano requiere menos tiempo ya que los platos requieren menos preparación de salsas, rebozados etc… si te organizas bien puedes preparar la comida congelándola etc.. y así tener los platos preparados si dispones de poco tiempo a mediodía.
2.” Es mi metabolismo”: Es cierto que puede haber cierta predisposición al sobrepeso pero en la gran mayoría de casos, el sobrepeso no es consecuencia de un problema de metabolismo sino de un desequilibrio entre lo que se ingiere y se gasta. ¿Estás seguro de que es tu metabolismo?
3. Como fuera de casa…. ¿y? en la mayoría de restaurantes puedes encontrar o pedir que te preparen platos como ensaladas, verduras a la parrilla, carnes o pescados a la plancha… se trata de leer bien el menú o la carta y en todo caso pedir algún cambio (que no te pongan una salsa, cambiar las patatas fritas por ensalada, etc…
4. No puedo hacer dieta, la empiezo un día y al siguiente ya me la estoy “saltando”. El “no poder” no tiene cabida a partir de ahora en tu vocabulario si es que quieres hacer dieta. Poder es querer y si quieres y eres consciente de que realmente necesitas perder peso podrás hacerlo. Sólo requiere, esfuerzo, convicción, motivación y disciplina.
Eliminar estas “excusas” de tu cabeza, te ayudará a conseguir el objetivo final.
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