El mundo del marketing es apasionante y, decidir el nombre de alguna marca, es un proceso creativo que puede demorar meses en arrojar un resultado exitoso.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el surgimiento de un nombre responde a un suceso fortuito. Pues bien, esta es la historia de algunas de las marcas más famosas a nivel mundial.
Comenzamos nada más y nada menos que con el buscador más importante del mundo: Google.
En 1938, el matemático Edward Kasner, acuñó la palabra Googol (cuya pronunciación es Gúgol) que hace referencia a un número 1 seguido de 100 ceros.
Pero este término no fue invención de Kasner, sino de su sobrino de 9 años, pues el matemático le pidió que ideara un nombre para un número muy grande.
Una vez que Sergey Brin y Larry Page formulan el proyecto del buscador, decidieron bautizarlo con esta palabra para hacer referencia a la innumerable cantidad de información que se puede hallar en este.
Todo estaba listo para que Google se llamara Googol, sin embargo, hubo un error de transcripción que resultó del agrado de los fundadores. Y así fue como el buscador más usado en la historia de Internet fue nombrado Google.
VIRGIN
El nombre de la marca Virgin (compañía que agrupa empresas de entretenimiento y viajes) surgió de una tormenta de ideas para decidir el nombre de la misma.
En un momento, uno de los participantes de la reunión, afirmó que todos eran vírgenes en el escenario de los negocios. Por lo que Branson, muy joven aún, pensó que Virgin sería el nombre ideal para su marca.
HAAGEN-DAZS
Por el nombre, muchos pensaríamos que esta marca de helados tuvo su origen en Europa, sin embargo, nació en Estados Unidos de la mano de una pareja de polacos.
¡Haagen-Dazs no significa nada! Es decir, no tiene una traducción alguna en ningún idioma.
Este nombre se le ocurrió a Rose Mattus y se lo sugirió a su esposo Reuben. Cuando este le preguntó acerca del significado ella le dijo que no sabía pero que definitivamente sonaba a europeo.
Y así fue como ambos aprovecharon el furor de los estadounidenses por los productos europeos. La marca adquirió prestigio y renombre, pues se pensaba que estos helados venían de una antigua fórmula del viejo continente.
Tiempo después, decidieron que su marca se vería más europea si en los envases de sus helados incluían un mapa de Escandinavia.
MERCEDES BENZ
Daimler Motoren GesellSchaft fue el nombre original de la compañía que hoy conocemos como Mercedes Benz.
Sin embargo, en 1900, un diplomático solicitó la fabricación de 36 vehículos, pero el negocio solo se concretaría si a los autos se les bautizaba con el nombre de su hija: Mercedes.
Así lo hicieron y los autos Mercedes comenzaron a hacerse cada vez más conocidos por su calidad y elegancia. Por lo que el nombre original de la marca fue desplazado. Mientras que la palabra Benz se tomó al fusionarse con la compañía Benz.
¿Qué te han parecido estas historias? ¿Conoces alguna más que quieras compartir con nosotros?