El estrés es algo que todo el mundo experimenta. Tal vez sea por una nueva rutina de ejercicios que acabas de empezar, una reunión importante a la que llegas tarde o un futuro acontecimiento de la vida. Mientras que algunos manejan bien el estrés, otros pueden llegar a sentirse abrumados y luchar para hacerle frente. Si eres una de esas personas que se desmorona bajo la presión del estrés, queremos compartir contigo algunos consejos para acabar con el estrés y restablecer el equilibrio.
La mejor herramienta para gestionar el estrés
Hacer frente a circunstancias difíciles puede estresarte, pero puedes aprender a lidiar con los efectos que esto te produzca. ¿Cómo? La respuesta está en la «atención plena».
La atención plena (también conocida como Mindfulness) es una herramienta muy poderosa que se puede practicar tanto en el deporte como en el día a día. La idea es que estés totalmente presente en el momento o, en otras palabras, permitirte ser.
En la práctica, la atención plena implica enfrentarte a todos tus pensamientos, incluso a los más negativos. Y cuando estos pensamientos negativos aparecen, identifícalos, acepta las cosas que no puedes cambiar y céntrate en lo que puedes conseguir. Este cambio sencillo en tu concentración puede ayudarte a desarrollar competencias de adaptación positivas que harán maravillas para tu bienestar general y, sobre todo, para aliviar el estrés.
Empezar a practicar la atención plena
Puede que la atención plena sea intimidante al principio, pero no es tan complicada como parece. Para empezar, tienes que tomarte un tiempo para ti. A menudo estamos tan inmersos en nuestro día a día que olvidamos descansar un poco, pasar un tiempo solos y relajarnos. La relajación rejuvenece el cuerpo y la mente, y ayuda a lidiar con situaciones difíciles de una manera positiva. Intenta tomarte al menos unos 5 o 10 minutos al día para realizar un ejercicio de respiración o una breve caminata de meditación, en fin, lo que haga sentir mejor a tu cuerpo y mente estará perfecto.
Incorpora el ejercicio físico
Además de practicar la atención plena de manera habitual, cualquier forma de actividad física te ayudará a aliviar el estrés y, por lo tanto, a mejorar tu estado de ánimo. De hecho, las dos se complementan increíblemente bien entre sí. Hacer ejercicio produce un aumento en la secreción de dopamina, serotonina y endorfinas, más conocidas como las «hormonas de la felicidad». Estas hormonas contribuyen a la sensación de bienestar y euforia, y reducen el nivel de cortisol, la hormona del estrés, incluso a largo plazo.
Resumamos
El estrés es simplemente una parte integral de la vida y, en muchas ocasiones, no lo podemos controlar. La clave está en aprender a lidiar con los contratiempos, gestionarlos y mejorar la concentración. La próxima vez que sientas agobio por culpa del estrés, utiliza estos consejos para restablecer el equilibrio en tu vida.
Fuente: © 2020 Freeletics GmbH