1. Elije platos con los que te sientas cómodo para evitar abandonar a tu pareja por mucho tiempo. Prepara todo lo que puedas con anterioridad y enfócate en disfrutar la cena. ¡Por no hablar de la diversión que vendrá después de comer!
2. Crea una escena romántica. Utiliza tu vajilla más lujosa y platos llenos con velas flotantes, flores frescas y un mantel elegante. O realiza algo exótico decorando con velas pequeñas, una mesa colorida y un par de cojines cómodos en el suelo para sentarse.
3. Sirve porciones pequeñas y disfruta de tu comida a un ritmo pausado para evitar sentirte muy lleno con alimentos pesados (el objetivo aquí es crear una comida que estimule, pero que no recargue los sentidos).
4. Si a los dos les gusta cocinar, planifiquen y preparen la comida juntos. Escojan a un jefe de cocina para evitar discusiones sobre técnicas y sabores. Si a los dos les gusta dirigir, túrnense cada año.
5. Los pequeños detalles marcan la diferencia. Intenta calentar los platos en el horno, añade adornos elegantes y selecciona la cristalería apropiada para crear un ambiente romántico.