Cuando pensamos en cáncer de mama, la imagen que suele venir a la mente es la de mujeres de más de 50 años. Pero también puede aparecer en pacientes más jóvenes. Se habla de cáncer de mama en pacientes jóvenes cuando es diagnosticado antes de los 40 años. Se estima que se presenta entre un 5-7 % en éste grupo de pacientes.
Los subtipos tumorales en este grupo de pacientes son con más frecuencia tumores triple negativos o HER2 positivos.
Factores de riesgo:
- Obesidad y sedentarismo (relacionados con un 7–16 % de los casos)
- Consumo de alcohol y tabaco
- Exposición a estrés crónico
- Exposición a hormonas
Diagnóstico tardío
- No se realizan mamografías en menores de 40 años, por eso ante la presencia de síntomas debe consultar, tales como: palpación de nódulo mamario, sangrado por pezón, retracción del mismo, cambio de coloración de la piel.
Impacto emocional, reproductivo y social
El diagnóstico en este grupo presenta múltiples desafíos:
- Derivar oportunamente al especialista en fertilidad: previo a comenzar con el tratamiento de quimioterapia, las pacientes son derivadas para realizar una consulta y evaluar si quieren realizar la criopreservación de ovocitos, ya que se trata de un grupo de pacientes que en ocasiones, no tiene paridad cumplida.
- Asesoramiento genético: El cáncer de mama en el 80% de los casos es esporádico (significa sin causa aparente). Es un cáncer muy frecuente donde 1 de cada 8 mujeres que vive hasta los 80 años lo va a padecer. El porcentaje hereditario (es decir que uno hereda un gen mutado que pasa de generación en generación) es entre 6-10 %. Esto se sospecha en los siguientes escenarios: cuando hay muchos antecedentes de cáncer en una familia, o cuando la paciente que lo padece es muy joven, o es un cáncer bilateral, o es un cáncer de mama en un hombre, etnia askenazi o cuando hay asociaciones específicas como cáncer de ovario.
- Imagen corporal y sexualidad: la cirugía, quimioterapia u hormonales modifican el cuerpo y la percepción de la feminidad. Por ello se trabaja en un equipo multidisciplinario que incluye psicooncologia, para acompañar a la paciente en este proceso.
Claves de detección temprana
Autoexamen mamario: Una vez por mes, palparse las mamas para detectar algún nódulo o bulto. El objetivo del autoexamen mamario es el autoconocimiento. Ya que si no conocemos nuestras mamas, es difícil detectar cualquier cambio.
Controles médicos
Las mujeres debemos realizar los controles médicos una vez al año. El médico (que puede ser un ginecólogo o mastólogo) realizará una historia clínica, que es un registro de los problemas de salud y tratamientos que ha tenido esa paciente. También se interroga sobre medicaciones habituales y antecedentes familiares, tanto en la rama materna como paterna (familiares consanguíneos).
Luego se realiza un examen físico mamario con las mamas desnudas para detectar bultos/nódulos u otros cambios. Este examen se realiza con la paciente sentada y acostada para evaluar mama y axilas.
Se pedirán estudios de imágen según la edad de la paciente y sus antecedentes.
Es importante saber que la mamografía es el único estudio de screening o cribado (prevención secundaria) que puede evidenciar lesiones no palpables (en estadio temprano).
Se solicita a partir de los 40 años, o si hay antecedentes en la familia, se solicita diez años antes que el caso índice.
Las pacientes embarazadas y en lactancia también deben realizarse los controles mamarios.
Los pacientes hombres no deben realizar controles anuales (por la baja frecuencia del cáncer de mama), pero sí deben prestar atención a cualquier cambio en las mamas o pezones, y si esto ocurre, deben consultar.
Tratamientos en equipos multidisciplinarios:
- Cirugía: mastectomía o cirugía conservadora,dependiente del tamaño tumoral.
- Quimioterapia:dependiendo del subtipo tumoral
Terapias hormonales: si el tumor presenta receptores hormonales positivos.
Este artículo cuenta con el aporte de la Dra. Priscila Holub médica ginecóloga especialista en mastología y directora de CIMA – Centro Integral de Mastología.