«Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta nada nuevo», dicen que dijo Albert Einstein. Esta frase (que creo haber leído en Internet) me tocó profundamente, pues me recordó una idea que de un tiempo a esta parte viene resonando en mi cabeza hasta el punto de convertirse en una especie de mantra personal: reset.
Es que resetearse, reformularse, reiniciarse son expresiones que, a mi entender, son imprescindibles para trazar el camino de cualquier emprendedor, sobre todo, en un mercado que cada vez es más competitivo. Pero ¿a qué apuntan estas tres palabritas que empiezan con la misma letra? Pues, en principio, a que nos mantengamos siempre abiertos al cambio, a la innovación, y, sobre todo, que sepamos reconfigurar oportunamente nuestras estrategias.
Los que alguna vez elegimos ser freelancers sabemos que no hay fórmula mágica ni método imbatible que pueda asegurarnos el éxito, pero esto no tiene que desmoralizarnos, sino más bien estimularnos. Si podemos aprender de nuestras experiencias, por más negativas que parezcan a primera vista, significa que hemos entendido bien el juego, y aprender de un error en algún punto es convertirlo en otra cosa (en expertise, en conocimiento, en memoria productiva). Pero para ello hay que resetearse, reformularse y reiniciarse, y saber hacerlo a tiempo es señal de que estamos actuando como verdaderos profesionales.
Mi obsesión por estas ideas es tan grande que desde hace unos meses estoy promoviendo encuentros en los cuales reconocidos referentes de la industria creativa le cuentan a un auditorio conformado por emprendedores (o aspirantes a serlo) ese momento en el que se dieron cuenta de que tenían que producir un cambio en sus estrategias para poder salir del atascamiento en el que se encontraban. Las anécdotas que refieren estos speakers (que es como llamo a los profesionales invitados) son sumamente inspiradoras, y es fascinante ver cómo entusiasman y motivan a la concurrencia, que siempre se va de los encuentros con una actitud renovada. Estos eventos, que se realizan cada 20 días, se llaman RESET, y los hago junto a unas notables colaboradoras, Carol Staley y Florencia Rotundo, en mi propia agencia, Ridyn, de manera gratuita, por el simple hecho de transmitir estos conceptos a la mayor cantidad de gente posible.
Es muy probable que ya haya escrito de estos temas por aquí, pero la frase de Einstein me recordó que todavía no les había hablado de estos magníficos encuentros, que espero pronto llevar al resto de la Argentina y por qué no también a otros países de Latinoamérica. Después de todo, si nos lo ponemos a pensar, el mundo entero necesita resetearse.