INTENSOS SABORES
Materias primas usadas para saborizar, decorar y dar “el toque” justo que equilibra silenciosamente recetas de todos los tiempos.
El buen gusto por los detalles.
Almíbar y cáscaras de naranja, pomelo y jengibre.
El equilibrio, arte de los habilidosos circenses que permanecen en la altura sin caer a uno u otro lado de la soga, es en gastronomía como en
muchas otras disciplinas la clave del éxito.
Existen infinitas recetas y con ellas, infinitos modos de modificarlas aportando un sello propio. Los almíbares o cáscaras almibaradas de frutas u otros ingredientes pueden ser muchas veces un modo de darle una vuelta más a un postre, crema, salsa o torta, aportando un nuevo sabor combinable a los de la receta original o simplemente siendo el detalle de decoración.
De fácil realización, los almíbares de fruta y las cáscaras almibaradas no requieren más que la materia prima, agua y azúcar y un poco de imaginación para usarlas con la misma delicadeza que nos las ofrece la naturaleza. Más allá de su simple proceso de realización es ideal comenzar con al menos dos días (preferentemente tres) de anticipación para que los sabores sean más intensos.
Receta
- Cáscara de fruta (sin la parte blanca) c/n.
- Agua 1000gr.
- Azúcar 1500gr.
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Preparación
Cortar la cáscara de fruta en juliana y reservar en un recipiente.
Colocar en otro recipiente apto para fuego el agua, el azúcar y llevar a hervor.
No revolver.
Volcar el almíbar hirviendo sobre la cáscara de fruta, dejar que se enfríe y tapar con film.
Retomar al día siguiente colando las cáscaras de fruta y volviendo a hervir el almíbar para volcarlo nuevamente sobre las cáscaras.
Repetir durante 3 días.