Esta es una pregunta que tendría múltiples respuestas tales como frutilla, chocolate, vainilla, y demás. Todos estos gustos con un común denominador, son dulces.
Sin embargo la nueva cocina gourmet argentina ha introducido el helado salado como reciente novedad. Gustos tales como palta, tomate asado, berenjena ahumada, albahaca y demás son las nuevas estrellas de alta cocina, todavía no popularizada.
En los restaurantes de vanguardia hoy ya se sirven estos sabores de helados, a modo de entradas, para acompañar tostadas, canapés y diversos platos. Esta moda viene de la mano de la cocina molecular, tan popular en el mundo por sus sabores concentrados y sus platos diminutos. El helado salado busca resaltar otros sabores, al punto de lograr una explosión de sabores en la boca, con la exquisita mezcla de texturas y temperaturas que propone. Siempre se sirve en pequeñas cantidades, por lo que un cucurucho gigante de helado de albahaca es inviable.
Mas allá de su comercialización y producción , la popularidad del helado salado dependerá de un cambio de conciencia por parte del consumidor. Ya que tras años y años de solo esperar un súper cucurucho de helado dulce, se debe adaptar la mente y el paladar a recibir este nuevo producto. El que en nuestra cabeza ingrese la idea de que el helado también puede ser salado y no solo un postre, es tal vez la tarea mas difícil.
En los pocos restaurantes que se comercializa hoy en día, ha tenido muy buena aceptación. Y pronto competirá, esta versión argentina, en el mundial de helados en Italia.Tal vez un premio y reconocimiento internacional sea lo que necesita esta nueva invención, que busca un espacio en los mercados locales. Tanto en los restaurantes como en las heladerías. Y que una ensalada, por ejemplo, con helado de tomate sea una receta popular en el futuro.