No hace falta demostrar lo que ante los ojos es evidente, una práctica sexual bien ejecutada es capaz de renovar nuestras energías, pero en rutinas como las que los días de hoy nos hacen sumergirnos (si vives en pareja) a veces es necesario considerar planificar nuestros “encuentros sexuales”, pero: ¿Cómo resulta mejor, planificado o espontaneo?
Cada uno siéntase libre de responder a esa pregunta, seguramente para muchos pueda resultar alarmante la posibilidad que el sexo forme parte de la lista de los deberes, las compras y las facturas por pagar pero se trata de una realidad cuando la pareja no coincide en el horario de estudio o trabajo de ambos…
Cuando abordamos la frase: sexo planificado se refiere a que la relación deberá consumarse cuando ciertos elementos del entorno estén en su lugar: «hay visita en casa, tuve un largo día de caminatas, discutí con mi jefe, comí muy pesado, hay una deuda que me tiene preocupado…» Pero se nos olvida que los problemas siempre están en nuestro ecosistema y pareciera que sabotean el tan esperado momento.
Mientras, seguro esta es una de las opciones con la que los lectores más se identifican: Sexo espontáneo, en ese instante uno toma la iniciativa completamente seguro de que habrá respuesta en cualquier escenario en el que se encuentren.
“Basta un beso que desate ciertas sensaciones, una caricia disimuladamente provocadora, un intercambio de miradas, un masaje relajante y sensual… Incluso en presencia de otras personas podemos emplear códigos visuales que solo la pareja maneja cabalmente, y ofrecer «adelantos» musicales o verbales para establecer un delicioso preámbulo que avive la llama mientras se «cocina» algo mayor”.
Entonces, si de planificados se trata vamos a reflexionar sobre lo siguiente: Para las parejas que conviven día a día, la planificación del sexo puede tener frutos a largo plazo pero limitamos la iniciativa de cualquiera de los dos por cumplir una agenda que casi nunca nos aporta más organización de la que ya tenemos, solo debemos recordar que para disfrutar de un verdadero encuentro sexual cargado de amor y pasión debemos: Sumar puntos a la intimidad emocional.
Estos son los tips:
•Hable en privado acerca de asuntos privados.
•Pase por alto los errores y no critique.
•Siempre estimula a tu pareja y concédele el don de la simpatía comprensiva.
•No decepciones a tu pareja en algo que realmente le importa.
•El diálogo que conduce al entendimiento es mucho más que una conversación: significa oírse mutuamente desde el comienzo, con oído atento a lo que la otra persona realmente dice y siente.
•Atrévete a mostrar tu necesidad; no tengas miedo de decir: «Te necesito».
•El silencio es casi siempre una respuesta negativa, a menos que esté acompañado de señales no verbales para que tu pareja comparta tus sentimientos, como un abrazo, un apretón de manos o una sonrisa.
•Nunca deje para mañana lo que se pueda resolver hoy. Hay que resolver rápidamente cualquier conflicto emocional, o se convertirá en un problema. Puede aliviar un «Lo siento».
•No vivir en dos mundos separados hasta el punto en que la relación llegue a ser solo un lugar para encontrarse físicamente.