Vivimos, lamentablemente, un momento de incertidumbre producto de la aparición de un virus nuevo que nos enfrenta a lo desconocido. En este contexto buscamos informarnos, y tenemos la necesidad de que los especialistas nos muestren un camino para proteger nuestra salud y a los seres queridos.
La mayoría de los países optaron por realizar conferencias de prensa frecuentes, sean virtuales o presenciales, tomando las medidas pertinentes de este contexto, para actualizar datos acerca de la pandemia y brindar información verificada. Esta posibilidad de contar con datos oficiales es imprescindible ante los rumores y la desinformación que suelen generarse en estas circunstancias. Además, contribuye a combatir las tan famosas y peligrosas fake news.
El periodismo fue declarado actividad esencial desde el momento uno en casi todos los países que están padeciendo la pandemia. Esto no es casual. La gente necesita estar informada con contenido de valor, actualizado y chequeado, y son los periodistas los que amplifican estos mensajes.
Una de las formas de tomar contacto entre gobiernos, empresas, organizaciones y personas son las conferencias de prensa que, para quienes trabajamos en comunicación, son una herramienta sumamente conocida y utilizada, pero quizás para el público en general no lo es tanto.
La conferencia de prensa es el camino habitual empleado para comunicar lanzamientos, novedades importantes, cuestiones de alcance masivo, etc., tanto en el ámbito público como privado. Hoy se han hecho aún más conocidas: tanto el Gobierno Nacional, como de la Ciudad y Gobiernos Provinciales, las brindan para dar anuncios en relación a la cuarentena. El país entero se conecta, prende la tele o sintoniza la radio para saber qué nos va a decir el gobierno respecto a la pandemia. Y no sólo nos acostumbramos a conferencias presenciales cuando vemos a los políticos desde su lugar de trabajo, sino que hasta las virtuales, con muchos hablantes a la vez y desde lugares remotos. Todo esto ya es, sin duda, una nueva normalidad que se avecina.
Cabe aclarar que también, en el ámbito privado, instituciones y empresas las utilizan para difundir sus desarrollos en este nuevo escenario, siempre y cuando la novedad lo amerite y no se pueda comunicar de otra manera. Años atrás recordamos una conferencia de prensa que organizamos para dar a conocer el proyecto de páncreas artificial desarrollado por investigadores del ITBA y el Hospital Italiano, un excelente motivo para que la gente se entere de algo que puede llegar a ser beneficioso para miles de personas. Gracias a esta herramienta, la sociedad pudo acceder a la información. De eso se trata, de ofrecer la información a todos por igual.
Es una herramienta excelente para proporcionar datos importantes de forma ordenada y, al mismo tiempo, recibir las preguntas de los periodistas que, en su voz, son las inquietudes la gente. Y así debería ser siempre.
Es interesante que quien no está en el ámbito periodístico sepa que en una conferencia de prensa, sobre todo en lo que respecta al ámbito público, los periodistas que participan suelen ser aquellos acreditados a la cobertura continua de “casa de gobierno” y que, muchas veces, se acostumbra sortear el derecho a hacer preguntas. Los interrogantes que los mismos plantean, son un momento importante de la conferencia, por eso se sugiere abrir ese espacio. En el ámbito privado, sobre todo, con la llegada de la pandemia, lo más utilizado en los últimos días para transmitir mensajes es la conferencia de prensa virtual o por “streaming”, es decir en directo por internet.
Si bien este tipo de herramienta ya existía y se implementaba previamente al surgimiento del Coronavirus, desde la llegada de la pandemia se abre un nuevo abanico de posibilidades que consideramos importante analizar, tanto en sus potencialidades como en sus defectos.
Más allá de la información que pueda llegar a brindar, la conferencia de prensa online permite tener acceso, en directo, a voceros que antes eran más difíciles de ubicar (panelistas internacionales o de otras provincias), tanto para el público general como para los periodistas que participan de la misma. Se ahorra tiempo en traslados, se gana productividad. Pero para ello es necesario asegurar una tecnología y conexión adecuada al momento de la transmisión y mucha planificación para ofrecer una experiencia verdaderamente enriquecedora para los oradores y para los asistentes.
No obstante, a pesar de que la digitalización nos facilita la comunicación de muchas maneras, el cara a cara continúa siendo importante para el periodismo. Conversando con colegas, resaltan que uno de los principales obstáculos de este formato es la falta de proximidad que permite un encuentro presencial, lo que dificulta el intercambio de ideas y la retroalimentación de información, particularmente para los periodistas que ven limitado el espacio al momento de trasladar dudas y pedir aclaraciones, sobre todo si las conferencias son grabadas o si no hay espacios para preguntas.
Por lo tanto, aquí no hay mejor o peor opción. La tecnología avanza y con ella se abren nuevas posibilidades. No todo sirve para todo, cada método tiene sus pros y sus contras y depende de nosotros reflexionar cuál es la mejor manera de comunicar nuestros mensajes. Seamos responsables y, cada uno, desde el lugar que esté, ofrezca un espacio de comunicación democrático, accesible a todos, por el bien de nuestra sociedad.
Abrimos a preguntas…
*Las autoras dirigen SUR COMUNICACIÓN, consultora especializada en desarrollar estrategias y aplicar tácticas de comunicación integral para empresas, organizaciones y personas