Vida digital, tecnología, tendencias.
Florencia Soledad | Argentina
Desde la creación de la World Wide Web (WWW) han pasado 25 años. Los cambios no sólo influyeron en las esferas privadas, como empresas u organizaciones vinculadas a la educación e investigación. También llegaron a la esfera pública. “(…) Se llegó a convertir en una herramienta de trabajo multidisciplinar, una sofisticada herramienta de escape de la realidad y, sobre todo, una importante herramienta de generación de contenidos y de comunicación entre individuos”, coincidió el creador de Tuenti, Zaryn Dentzel, en una nota publicada en BBVA Open Mind.
Las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y Tumbrl, entre otras, acompañaron este cambio, tomando la idea de estar conectados permanentemente, de forma instantánea y a nivel global. Un informe de Emarketer estimó que 1 de cada 5 usuarios en el mundo utilizó una red social a lo largo de su vida. Esto daría un total aproximado de 1610 millones de personas.
De todas maneras, las estadísticas sólo nos muestran el impacto en cantidad de usuarios. Los especialistas hablan de cambios de hábitos como la forma de conocer a una futura pareja o conectar eventos y movimientos políticos, a miles de kilómetros unos de los otros.
Sin embargo, durante los últimos años han surgido ejemplos muy distintos. Es el caso de Chris Picco quien llevaba 7 años de casado, cuando supo junto a su esposa, Ashley, que serían padres en febrero de 2015. La noticia no trascendió su círculo, en Loma Linda, California. El 8 de noviembre de 2014, Ashley Picco sufrió complicaciones con su embarazo y se le practicó una cesárea de urgencia. Murió a las pocas horas, dejando a su pequeño hijo prematuro, Lenon, al cuidado de su padre.
Los pronósticos para el primogénito de Chris Picco eran prácticamente devastadores.
Este padre y músico decidió hacer algo al respecto. Con el permiso de los médicos interpretó el tema “Blackbird”, de los Beatles, a su pequeño Lenon, mientras luchaba por su vida en la incubadora. Este evento podría haber quedado en el anonimato absoluto, pero Chris quiso que fuera diferente. Mientras cantaba alguien le hizo el favor de filmarlo.
Actualmente, el video se encuentra en YouTube y se viralizó en diversas publicaciones online y redes sociales. También se creó una página web con una breve introducción a las vidas de la familia Picco. Al mismo tiempo, la iglesia de la Universidad de Loma Linda realizó una ceremonia a la memoria de los fallecidos. La misma se filmó y puede verse completa en Vimeo. Chris Picco recibe mensajes de apoyo y afecto a diario, tanto en su celular como en Facebook y a través de la web. Además, la comunidad decidió brindar apoyo financiero a él y su familia, para amenizar sus problemas económicos.
La actitud de este hombre podría resumirse con las palabras de Buda: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”. El hecho generó que millones de usuarios compartieran sus experiencias personales y le enviaran buenas energías para superar el dolor.
En cierto sentido, las tecnologías ayudaron a conectarnos a través del tiempo y del espacio. No están ahí sólo para encontrar amigos de otra década o mostrar las fotos de la última salida al boliche de moda. También sirven para compartir las experiencias, como la de Chris Picco, y sanarlas a través de la acción de forma colectiva.