Por María Elena Vizcaychipi
Esbozo de una nueva interpretación:
En primer lugar comenzare por decir con palabras de Kant, que “el origen de nuestros conocimientos es el espíritu humano”.
Siendo ello así, la bioética es la esencia que anida en el ánimo humano, la moral de la vida se halla en el interior del ser.
Puedo decir que la razón es propia de los seres individuos. Somos en base a lo que pensamos y realizamos y ello lo hacemos movidos por un soplo cargado de valores éticos.
Si el derecho es dar a cada uno lo suyo, ese proveer es una acción, la cual es producto de nuestro espíritu, el que nos moviliza a hacer o no hacer alguna cosa, ese ánimo cargado de conocimientos y valores éticos, tiene vida, porque se haya inserto en el ser.
La ética, cumple una función primordial en la existencia de todo ser humano, principalmente en lo que respecta a sus acciones.
Es por ello que fue preciso establecer códigos y normativas de ética, luego de los sucesos que fueron ocurridos a lo largo de la historia de la humanidad. Con mayor realce, el holocausto, también llamado genocidio.
El Ser busca conocer el ser dentro suyo, ese ente interno, llámese espíritu, alma, Dios, es un ser que se mueve en un tiempo y espacio.
Ese Ser que se mueve en un tiempo y espacio, es un ser movido por la bioética del deber ser, inspirada en la ética de la vida.
El autor del termino bioética. Fue Frtiz Jahr, pastor protestante y filósofo alemán , en 1927, utilizo el término bioética por primera vez, en la principal revista alemana de ciencias naturales “Cosmos”, desarrollando la visión de una bioética integradora y un imperativo Bioético universal rico en contenido que sustituirían el imperativo categórico formal kantiano.
Fritz Jahr, parece haberse adelantado a los sucesos posteriores a su época, Jahr tuvo conocimiento y capacidad para plasmar en la palabra Bioética, todo lo relacionado con los Derechos humanos y el respeto a la dignidad de la persona. Jahr expreso: vida en la ética, ética de la vida, vislumbro el término que luego en la modernidad utilizara Ressenlaer Potter, bioquímico y oncólogo de la Winconsin University en 1971.
“La bioética busca el respeto a la dignidad humana, las libertades fundamentales, los derechos humanos y que los intereses y el bienestar de la persona deben tener prioridad con respecto al interés exclusivo de la ciencia o de la sociedad”.
Que majestuosa seria la vida impregnada de bioética.