Los que nos dedicamos al marketing digital sabemos que gran parte de los contenidos que circulan por Internet son contenidos escritos, es decir, textos. Sin embargo, la mayoría de las veces, preocupados más bien por la accesibilidad o el impacto visual que pueda tener una página web, no nos detenemos a ver cómo están redactados sus contenidos y, aunque no lo crean, suelen estar mal redactados o, peor aún, tener errores de ortografía.
No hace falta que les diga que equivocaciones de este tipo producen un efecto negativo en la percepción que los usuarios puedan llegar a tener de la empresa que las comete, hasta el punto de preferir no contratar sus servicios. Es que el usuario, como es lógico, está en todo su derecho de pensar que si la empresa es así de descuidada en una carta de presentación tan importante como lo es un sitio web, lo será también en cualquiera de los servicios que ofrezca.
Les confieso que siempre fui consciente de este problema, pero recién hace poco me permití tomar una decisión responsable al respecto: sumé el servicio de asesoría lingüística a los muchos que mi agencia de marketing y comunicación ya venía ofreciendo. No me costó nada, pues contaba con la persona indicada para ocuparse de esa área, aparte de que la asesoría lingüística era la «pieza» que me faltaba para convertir a Ridyn en una agencia efectivamente integral.
De seguro se preguntarán ¿qué es lo que hace un asesor lingüístico? Pues bien, un asesor lingüístico es un trabajador de la palabra, un guardián de la lengua, un visionario del texto; alguien que tiene como fin que el contenido escrito de un cliente transmita su mensaje de manera clara, eficaz, y, fundamentalmente, sin errores ortográficos ni de redacción.
En síntesis, la asesoría lingüística es un servicio dirigido especialmente a empresas que, sabiendo que para poder llegar al cliente se deben encontrar las palabras apropiadas, encargan a agencias como Ridyn la redacción o revisión de los contenidos escritos para sus páginas institucionales, la consultoría lingüística sobre campañas de promoción pública y la confección de documentos corporativos que la empresa emplea en la comunicación con sus clientes, empleados, proveedores, etc.
Como saben, el marketing digital no tiene límites, así que siempre es conveniente encontrar aliados que nos acompañen con su expertise a través de este gran viaje creativo en busca de la excelencia. Los asesores lingüísticos, afortunadamente, ya empezaron a hacerlo.