Dice el santo Job de la Biblia, artículo 41, del libro de su nombre, sobre el Leviatán que “Nadie hay tan osado que lo despierte. Y que de su grandeza tienen temor los fuertes… No hay sobre la Tierra quien se le parezca, pues es un animal hecho exento de temor que menosprecia toda cosa alta y grande pues es rey sobre todos los soberbios”.
El origen del monstruo del Leviatán parece ser la Biblia, en donde es varias veces mencionado, entre otras en el libro nombrado de Job, art. 41; en el que agrega: : “ Si Usted pone una mano sobre él, recordará la lucha y nunca lo hará de nuevo, pues cualquier esperanza de someterlo es falsa, y su mera vista es sobrecogedora”. Se trata de una especie de Minotauro, el monstruo de Knossos en la isla de Creta, Grecia, que fue muerto por Teseo con la ayuda del hilo de Ariadna, hija de Minos, el rey de Creta, . o tal vez similar al monstruo cristiano del Argamedón, el genio del mal o el mismo Demonio, que será vencido por las huestes del cordero de Dios, en el advenimiento del Juicio Final, mito desarrollado en el libro del Apocalipsis o de la Revelación de Juan, tal vez el apóstol. .
El Leviatán-monstruoso, fue representado por el grabadista Gustave Doré, hacia 1865 en Francia como una gran serpiente marina, y había sido tomado por Tomas Hobbes en su obra de filosofía política Leviathan, or The Matter, Forme and Power of a Common Wealth Ecclesiasticall and Civil, publicada en 1651, como la imagen del Estado absoluto en cabeza de un rey, que posee todo el poder eclesiástico y civil de un pueblo o estado, mediante un contrato social primigenio, en que el pueblo le cedió su soberanía, y por consiguiente ese rey no está limitado por regla o Constitución alguna ya que es él mismo el depositario de la soberanía para siempre y posee así el derecho absoluto de mandar y disponer de sus súbditos, como lo juzgue su conciencia, sin dar cuentas a nadie sino así mismo , y sin que nadie se le pueda oponer, pues posee un poder análogo al del Leviatán de los mitos. Bíblicos.
Y pareciera que un monstruo parecido es el que ha mirado y sometido a Grecia desde que debió aceptar las condiciones de la Troika para poder subsistir económicamente de acuerdo con el Pacto conseguido por Psipras, el primer ministro del partido de Izquierda Syriza, contra el cual parecen estar en guerra y dispuestos a acabarlo allí y en España a su hermano Podemos, los conservadores europeos liderados por el Ministro alemán Schauble y la Primera Ministra Angela Merkel, para evitar una contaminación de la zona euro en los países llamados despectivamente PIGS, por sus iniciales en inglés, Portugal, Ireland, Grece, Spanich, paises que han venido teniendo problemas con el pago de sus deudas respectivas, dentro de la macro-economia dispuesta por el Euro
El problema griego viene de varios años atrás, ya que Grecia es un país mediterráneo, con un ritmo y cultura de vida diferente al nórdico, que hace siesta y vive de la agricultura del tomate, trigo y maíz, de la industria de telas, de la producción de alimentos y productos tabacaleros, de algunos productos químicos, de la fundición y siderurgia, del refinado de petróleo, de la industria naviera y de empresas matriculadas en sus puertos, principalmente el Pireo. Sin embargo, la principal industria griega es el turismo, con base en sus numerosas islas como Creta, Delos o Eubea, entre otras, al igual que de sus tesoros arquitectónicos clásicos en conjunto con el recuerdo de sus héroes míticos.
El español Leonardo Fabián Ballón comenta que el endeudamiento último griego se inició en 1993 cuando el déficit fiscal alcanzó un 13%, con una deuda pública que se subió al 100 % de su PIB para luego, durante el gobierno de Costas Caramanlís en 2004 contratarse una gran burocracia, aspectos que hicieron conflictivos el cumplimiento de los pagos internacionales, lo cual , después de varios préstamos o bail.-outs, por parte de la Troika, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Europeo, con sus respectivas exigencias de recortes de sueldos y de pensiones, se llegó a la situación actual en 2015, en los momentos en que subía al poder el partido izquierdista de Syriza y se hizo el anunció de que Grecia no se sometería a nuevos recortes, austeridad y sacrificio . Entonces allí fue Troya llegando la deuda pública al 113 por ciento del PIB, el déficit fiscal al 11% y se produjo una desconfianza general entre los acreedores, conformados por países de la Unión Europea y particulares.
Entonces aparece el Leviatán imponente, principalmente alemán, dispuesto a someter a Grecia a unas condiciones de país colonial de Europa con el propósito de exigir el pago de su deuda, sin importar su soberanía ni el mandato de su último plebiscito de 2015 que exigía no someterse a las condiciones económicas de austeridad, exigidos por la Troika, En el curso de las negociaciones se ha comentado que Angela Merkel olvidó su propia tragedia en el pasado alemán de país humillado mediante el tratado de Versailles, después de la Primera Guerra Mundial, el que trajo como consecuencias una gran inflación, crisis económicas increíbles y el advenimiento de otro Leviatán: el régimen de Adolfo Hitler y la Segunda Guerra Mundial..
Grecia, país democrático y autónomo, sufrido, mártir y héroe de la Segunda Guerra Mundial cuando sus partisanos se enfrentaron a los Nazis, queda así nuevamente intervenido en su tesoro público por Alemania y sometido a Europa en su soberanía, en momentos en que la misma Christine Lagarde, la Directora del FMI, afirmaba que esta deuda pública de US ·$ 301.527, equivalente a tres veces la deuda externa de Colombia, es impagable y requiere una reestructuración, incluso una rebaja y un plazo mayor para su pago, en conjunto con algunos años muertos.
Esta imagen de un país crucificado debido a sus obligaciones macroeconómicas, que están por encima de su soberanía, nos recuerda los mitos griegos de esos monstruos paralizantes mencionados como la Hidra de múltiples cabezas o la Gorgona medusa que con su sola mirada dejaba aterradas a sus víctimas como lo están los pobres pensionados griegos y la juventud desempleada, ante la reproducción de esa conjunción de monstruosas divinidades que le rinden culto al Baal del capitalísimo macro-económíco europeo reproduciendo esa conjunción de monstruos de las culturas judeo-greco-cristianas: el Leviatán, la Gorgona Medusa, el Minotauro, la Hidra de múltiples cabezas y el Argamedón.