A pesar que muchas de las películas que nos presentan en la pantalla grande, donde nos muestran luchas titánicas y epopeyas en busca de la libertad, al igual que desde el colegio nos presentaron héroes de la patria, que dieron su vida en aras de liberar a un país o nación, así mismo las enseñanzas de Jesús en las Sagradas Escrituras, donde nos ofrece el mayor producto: La libertad del ser humano!. Sin embargo, al final, el sistema, termina haciendo, que tú y yo diseñemos unos barrotes de tipo mental, para que aun sin grillos ni esposas, estemos esclavos o presos, ya que terminamos conformándonos con ser uno más de la estadística, uno más del promedio o montón.
Recuerdo, que yo era uno, que apoyándome en las excusas, muchas veces le dije a mi esposa: ¡no somos los únicos que estamos mal! ¡Fulano de tal tiene más deudas que nosotros!. Me comparaba, pero con otros que estuvieran en condiciones más adversas a las mías. Pobre mentalidad! Programada para eso!. Qué bueno cuando empecé a revisarme y usar como modelos a personas exitosas, emprendedoras, visionarias, a partir de allí, muchas cosas empezaron a mejorar, no solo lo económico, sino las relaciones familiares, sociales, espirituales, en un nivel integral.
Estoy de acuerdo en que atraemos lo que pensamos, lo que sentimos, y lo que al final somos. Me da risa cuando he oído a personas que han sido atracadas o asaltadas y en tono de orgullo exclaman: es que yo sabía que me iba a pasar eso. Yo sabía que me iban a robar, estaba totalmente seguro de ello!. Imagínense que esa persona con esa misma seguridad, convencimiento decretara más bien: Estoy seguro que voy a ser exitoso! Que dejaré un legado al mundo!. Qué distinta sería la historia.
Pero, Continúa la programación, si!, ya pasamos el colegio, estamos en secundaria rumbo a la universidad, ya no solo somos el reflejo del hogar, sino que ahora, interactuamos con distintos tipos de personas, desde profesores abnegados y con vocación, hasta los que solo están esperando el día del pago, también con compañeros educados, disciplinados, y apasionados hasta aquellos que desearían que la próxima bomba o misil a ser lanzado, cayera justo sobre la escuela. Obviamente, ese día ellos no asistirían a clases porque se sintieron mal del estómago.
Una cosa será lo que leamos en los libros, otra la que nos expliquen o modelen los profesores, y la más controversial será la que veremos en la sociedad, cuando estemos en vivo y directo. Algunos la llaman “ La Universidad de la vida”.
Pero allí no queda todo, vamos a la Universidad, para convertirnos en profesionales mejor cotizados, bueno eso dijo mi representante o responsable, y luego los profesores con postgrados, magister y doctorados, lo repetían constantemente también, casi diciendo: Lo certifico!. Pero, al salir graduado, y ver la vida en vivo, observar la cantidad de profesionales en tu rama haciendo colas para introducir sus currículos, algunos de ellos hasta con años de experiencia en el ramo, todos luchando por un puesto, donde el salario, realmente, es lo menos motivador, pero es lo más seguro, un quince y un último, tus vacaciones y luego jubilación. Otto von Bismarck en el año 1881, institucionalizaría el modelo de pensiones o jubilación, tal vez en los primeros años sería atractivo, pero hoy 133 años después, cuando logramos salir de la programación, y nos ponemos otros lentes, que nos muestran una realidad, no manipulada, obviamente, lo más atractivo, sería buscar o revisar otras opciones.
No estoy en contra de los estudios, de hecho a mis 3 hijos les cultivo lo importante de prepararse académicamente. Pero también les muestro, con objetividad, que el tener un título no le va a asegurar realmente un futuro, no por lo menos el futuro, que de seguro tu también soñaste querido lector, y que ojalá lo estés viviendo, el tener la casa de ensueños, los carros deportivos que apasionan, el poder viajar por el mundo, conocer las distintas culturas y maravillas del planeta, comer en los mejores restaurantes y pasar el mayor tiempo posible al lado de los seres más importantes, tu familia. Con toda responsabilidad afirmo que, con un título en mano, un trabajo asalariado, ni tú ni yo, tendríamos acceso a todos esos viajes, casas, carros, y si dejamos lo material a un lado, mucho menos tendríamos la oportunidad de ver crecer a nuestros hijos, acompañarlos al colegio, al fútbol, béisbol, danzas, porque de seguro, tendríamos que estar cumpliendo el horario de la empresa, promedio de 8 a 12 horas al día, y si dormimos 8 horas, diríamos: familia véanme bien en estas 3 o 4 horas que pasaremos juntos!. Por eso, les inculcó a mis hijos, a aprovechar los conocimientos académicos, usar todos esos recursos, para desarrollarse como empresarios, emprendedores, desarrollando sus propios negocios, que puedan tener control sobre su tiempo y sobre las finanzas.
La preparación académica si va a dejar buenos frutos, pero no todo lo que nos enseñaron desde primaria hasta los estudios superiores realmente va a ser utilizado en el camino a la consecución de las metas y logros personales. También afirmo que muchas de las informaciones que recibiremos serán para condicionarnos. Para ser más exacto, en la primaria, de acuerdo a la cultura del país donde provengamos, nos dirán que es bueno y que es malo, lo cual, no necesariamente sea igual en otras latitudes. También nos enseñarán la historia y la manipularán de acuerdo a su idiosincrasia, es decir, desde su realidad, que no necesariamente es la mía ni la tuya. En secundaria, nos irán mentalizando a trabajarle a otros, a prepararnos para buscar un empleo seguro con todos los beneficios; no nos hablarán de los contras, solo de los pro. En la Universidad nos darán teoría económica 1 y 2, y de verdad que es pura teoría, porque hasta el profesor que dio la materia, estaba económicamente quebrado, no en teoría, sino en la práctica. Luego entendí el consejo de las personas exitosas: “No oigas consejos de personas que están mal financieramente”.
No sé cual sea tu historia querido lector, y si al momento que estás leyendo estas páginas, eres una persona de éxito y has alcanzado todos los sueños que te has propuesto y más, pues en verdad, me alegra mucho. Pero también sé, que la mayoría que está revisando este escrito, ha tenido su propia historia, donde la programación a la que ha sido sometido, lo llevó a tomar decisiones no acertadas, y no fue su culpa, tampoco de sus familiares, ellos también fueron programados. Simplemente, yo tomé decisiones, basadas en el conocimiento y en el escenario que me mostraron. Cuando alguien me cuenta su historia, donde es una víctima más, yo le digo: Bienvenido al Club!
No creo en esa frase: ¡Los ricos están completos!, de hecho, es una manipulación para hacerte creer a ti y a mí: ¿para qué esforzarnos tanto? si el tren de las oportunidades ya no va a pasar más!. Es aquí donde prefiero compartir las palabras del Fundador de la Microsoft Bill Gates: “Nacer pobre no es tu culpa, morir pobre si lo es”.