John Logie Baird nació el 13 de agosto de 1888 en Helensburgh, Escocia. Era el menor de los cuatro hijos del reverendo John Baird, ministro de la Iglesia de Escocia de la iglesia local de St Bride, y de Jessie Morrison Inglis, sobrina huérfana de una rica familia de constructores navales de Glasgow. Estudió en la Academia Larchfield, en Helensburgh, en la Escuela Técnica de Glasgow, y el oeste de Escocia (que más tarde se convertiría en la Universidad de Strathclyde) y en la Universidad de Glasgow.
En 1922, investigó la posibilidad de transmitir imágenes a distancia y, en 1924, consiguió transmitir la imagen parpadeante de una cruz de Malta. El 26 de enero de 1926, realizó en su laboratorio del número 22 de Frith Street, en el Distrito de Soho, Londres la primera demostración pública de un sistema real de televisión ante un grupo de científicos: Su muñeco, la vieja marioneta Bill, fue el primer ser en aparecer en una pantalla de televisión. La imagen tenía una resolución de apenas 25 líneas y era diminuta, pero el rostro era perfectamente reconocible.
Avances notables
En 1928, su empresa “Baird Television Development Company”, logró la primera transmisión de televisión transatlántica. Los primeros éxitos tecnológicos de Baird, y su papel en la introducción de la televisión como medio de entretenimiento en el hogar, le han otorgado un lugar prominente en la historia de la televisión. Por ese tiempo, mejoró la velocidad de barrido a 12,5 imágenes por segundo. Fue la primera demostración de un sistema de televisión que podría transmitir imágenes en movimiento en directo con la graduación de tono. Y en ese mismo año, en abril, los “Laboratorios Bell” de Estados Unidos exhibieron una pantalla de televisión (o receptor) gigante de 2500 elementos de imagen: formado por una trama de 50 columnas de 50 lámparas de neón cada una, que permitía mostrar imágenes en movimiento de gran formato. Pese a que las lamparillas se fundían con frecuencia y debían ser repuestas, fue capaz de demostrar la viabilidad del invento en un formato grande.
El 3 de julio de 1928, mostró la primera transmisión a color, usando discos de escaneo en los extremos de la transmisión y recepción con tres espirales de aperturas, cada espiral con un filtro de color primario diferente, y tres fuentes de luz en el extremo receptor, con un conmutador para alternar su iluminación. Ese mismo año, también demostró la televisión estereoscópica.
En 1929, su sistema de barrido mecánico de 240 líneas fue adoptado de manera experimental por la British Broadcasting Corporation (BBC). Hacia 1930 se comercializó, ante el desarrollo espectacular del invento, el modelo de televisor Plessey, con el cual los espectadores británicos (se calcula que eran en torno a 3000) podían seguir las emisiones experimentales de la época.